Destituido el comisario jefe del Servicio Central de Escoltas
El comisario-jefe del Servicio Central de Escoltas, Alfredo Fernández Cañoto, ha sido destituido de su cargo por orden del director general de la Policía, José Luis Fernández Dopico, quien señaló a este periódico que esta medida forma parte de un «reajuste en el servicio y no tiene nada que ver con cuestiones de tipo profesional».
Fernández Cañoto, que llevaba nueve meses desempeñando ese cargo, ha pasado a disposición de la Dirección General de la Policía y todavía no tiene asignado ningún servicio. Por el momento, según señalaba Fernández Dopico no se sabe cuál será el futuro destino del ex comisario-jefe del Servicio de Escoltas, ni quien será su sustituto.Otras fuentes señalaron que la razón del cese pudiera estar relacionada en un conflicto de competencias con otra autoridad vinculada a las tareas de protección de altas personalidades, extremo éste que no ha podido ser confirmado. A última hora de ayer todavía no había sido localizado Alfredo Fernández Cañoto.
Por su parte, el director general de la Policía negó rotundamente que el cese tuviera relación con alguna anormalidad profesional, puesto que si hubiera sido de esta forma «el tema se hubiera dado a conocer y se le hubiera dado un destino inmediato a Fernández Cañoto, al que, personalmente, considero un gran profesional».
A última hora de la tarde de ayer el director general de la Policía despachó con el director de Seguridad del Estado, Francisco Laína, aunque no se pudo saber si durante la reunión se trató del cese del jefe del Servicio de Escoltas y de quién podría ser su sustituto.
Una de las observaciones que Alfredo Fernández Cañoto mantenía en una entrevista concedida a EL PAÍS (véase periódico del 16 de abril de 1981) era la carencia de una ley de Escoltas que para él era fundamental conseguir para clarificar a quién y cómo se sirve para ajustarlas acciones.
El Servicio de Escoltas se nutre de funcionarios del Cuerpo Superior de Policía, elegidos por la superioridad, si bien han hecho cursillos de especialización agentes de paisano de la Policía Nacional perteneciendo todos a la Bandera de Protección de la Policía Nacional. Este organismo depende de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, que es uno de los grandes departamentos policiales de la birección de Seguridad del Estado.
El ex comisario-jefe del Servicio Central de Escoltas discrepaba, en algunas ocasiones, con la opinión de sus superiores, especialmente cuando un sector de la policía está de acuerdo con que la función del escolta está reducida a ser un guardaespaldas, mientras que gran parte de la labor que éstos realizan es auténticamente de investigación.
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