Los trabajadores de Hispano Olivetti ofrecen un plan alternativo para la reconversión de la empresa

Los trabajadores de Hispano Olivetti, SA, filial de la multinacional Olivetti, propugnan un plan de reconversión de la empresa como alternativa al expediente de rescisión de contratos solicitado por la dirección de la misma al Ministerio de Trabajo. El expediente de rescisión afectaría a 1.541 trabajadores de los 2.360 que componen la plantilla. La principal argumentación de la empresa es la no rentabilidad de la fabricación de máquinas de escribir portátiles destinadas a la exportación.

La dirección de la empresa presentó su solicitud de rescisión de contratos el pasado 17 de junio. Poco después anunciaba una serie de medidas sobre la organización del trabajo, que dejaba sin ocupación efectiva a buena parte de la plantilla. Los trabajadores decidieron el pasado martes 23 de junio, a la vista de tales medidas, cesar en su actividad laboral, ocupar los puestos de trabajo y formar turnos de vigilancia ante las puertas de la factoría. Según fuentes del comité de empresa, existen indicios de que la dirección de Hispano Olivetti podría intentar en breve el desmantelamiento de la factoría de Barcelona, con vistas a un inminente traslado de la maquinaria a México. Este país habría sido escogido por la multinacional Olivetti como sede del centro de producción de la máquina de escribir portátil, principalmente debido a los bajos costos de producción.El pasado jueves, 25 de junio, el comité de empresa de Hispano Olivetti, SA, hizo entrega en la delegación del Ministerio de Trabajo de Barcelona del informe de oposición al expediente de rescisión de contratos presentado por la empresa. En él se da cuenta de la actual situación de la factoría, al tiempo que se denuncian diversas irregularidades en los datos económicos facilitados por la empresa para justificar su petición de rescisión de contratos, negativa a facilitar el desglose de las cuentas de explotación, y se apunta la alternativa de reconversión de la factoría como medida viable y que aseguraría la rentabilidad de la empresa y el mantenimiento de los actuales puestos de trabajo. Esta reconversión debería negociarse entre la empresa, la Administración y los trabajadores.

La alternativa propuesta por los trabajadores señala que el comité de empresa, los asesores de las centrales sindicales y la dirección de Hispano Olivetti deberían constituir una comisión de estudio y aplicación de medidas que permitan mejorar la rentabilidad de la máquina de escribir portátil. Entre estas medidas destaca un detallado estudio de la relación personal indirecto-directo, anormalmente elevada por decisión organizativa de la empresa. Muchos de los indirectos podrían -y deberían- pasar a directos, con el consiguiente aumento de la productividad.

Otro aspecto a revisar sería la concesión de trabajos al exterior, parte de los cuales podrían realizarse en la misma empresa. Los trabajadores señalan en su informe a empresas como Pumeal, Fas y Automuelle, todas ellas nada ajenas a directivos de Hispano Olivetti, con relaciones que van desde accionistas a propietarios.

El Plan Informático Nacional

Estas medidas deberían ir acompañadas, a juicio de los trabajadores, de la voluntad de Hispano Olivetti de fabricar en Barcelona los nuevos modelos de máquinas de escribir que suponen un ensanchamiento por arriba del producto. «Es inadmisible», señala textualmente el informe, «que Hispano Olivetti anuncie nuevas gamas de máquinas de escribir y que no haya efectuado las previsiones necesarias para fabricar estos productos en España».El aspecto principal de la alternativa propuesta es, sin embargo, el que hace referencia a la responsabilidad de la Administración en poner en marcha el llamado Plan Informático Nacional. Para su elaboración se crearon, en 1978, diversas comisiones en el seno de la Presidencia del Gobierno. A pesar de ello, el Plan no ha visto la luz. Esta situación permite que el mercado nacional no tenga una ordenación que oriente el nivel de compra de la Administración a empresas que tengan volúmenes significativos de producción y nacionalización del producto. Ello permite, según el informe, que las grandes multinacionales se apropien del mercado nacional informático sin contrapartidas significativas de empleo.

La no existencia del referido plan da argumentos, según los trabajadores, a la posición de Hispano Olivetti de querer desmantelar sus instalaciones. Los trabajadores creen que la empresa puede desarrollar productos informáticos tanto en la gama de terminales, miniordenadores procesadores de texto, equipos de entrada de datos e impresoras, entre otros, así como de los subconjuntos que los componen, como partes mecánicas de estos productos, placas de circuito impreso equipadas, etcétera.

Por su parte, los trabajadores estarían dispuestos a contribuir con Olivetti, la Administración central y el Gobierno autonómico de la Generalidad de Cataluña en la configuración de un plan de reconversión que contemplara medidas organizativas, de producción, política salarial, regulaciones de empleo que facilitaran los períodos de formación profesional de los trabajadores, sin excluir otro tipo de medidas, como jubilaciones anticipadas y bajas o excedencias voluntarias.

Producir informática

El informe de los trabajadores estima que la demanda en materia de informática en España tendrá un crecimiento superior en los próximos años al registrado en Europa, debido principalmente al bajo nivel de instalaciones informáticas en el área de la Administración pública. Ello impide hablar de crisis del sector, aunque la recesión económica general se mantenga.A este respecto, señalan que en 1980 se importaron equipos por valor de 70.000 millones de pesetas, mientras que sólo se exportaron por valor de 10.000 millones de pesetas.

Los trabajadores de Hispano Olivetti opinan que la empresa puede acometer la reconversión sin mayores problemas. Para ello señalan la propia evolución de la sociedad matriz Olivetti. Esta empresa ha pasado de ser exclusivamente fabricante de máquinas tradicionales de escribir a situarse en el decimosegundo puesto del ranking de negocios en informática. La cifra de negocios informáticos en 1980 fue de 1.380 millones de dólares, ocupando esta producción un 54% de su actividad total, con unos beneficios netos totales de 115 millones de dólares.