Serias dudas del PSOE sobre el cumplimiento del plan de inversiones de Telefónica

El cumplimiento del Plan Cuatrienal de inversiones de Telefónica y el compromiso adquirido por el Gobierno en el Parlamento en 1979, en el sentido de que tal plan garantizaba las actuales necesidades industriales y de servicio y los puestos de trabajo existentes en el sector, ha quedado en entredicho en los últimos días, a juicio de los socialistas. Dudas que no disiparon las afirmaciones realizadas hace diez días en el Congreso por el ministro de Transportes y Comunicaciones, José Luis Alvarez, a preguntas del diputado socialista Luis Solana, que aseguró reiteradamente que el plan de inversiones se estaba cumpliendo.

Luis Solana, en una sesión que revistió tintes de enfrentamiento grueso (llegaron a intercambiarse acusaciones de demagogia y falsedad), preguntó al ministro Alvarez: «¿Qué impacto ha tenido el Plan Cuatrienal de Inversiones sobre empresas como Standard, Marconi, Citesa, Intelsa o Telettra?». Y documentó su pregunta, tras apuntar que estas empresas en conjunto podían representar el 80% del sector, haciendo mención a distintas regulaciones de jornada, empleo o ceses voluntarios, que se habían producido o estaban a punto de producirse en estas industrias.

La situación podría ser peor

José Luis Alvarez, en su respuesta, aseguró que el Plan Cuatrienal se había cumplido, y que si no hubiera sido por el mismo «se habría producido en el sector una situación que no ha tenido lugar, porque efectivamente dos de las empresas citadas tienen, al parecer, sobredimensión y difícultades». No obstante, añadió el ministro, «tengo la impresión de que el mantenimiento de los puestos de trabajo en estas empresas en el momento actual, y después de la situación de crisis que se preveía en 1980 y 1981, se ha mantenido en conjunto prácticamente en su totalidad. No quiero decir con esto, para que se me arguya después, que no ha habido en alguna empresa, que yo puedo no conocer en este momento, algún movimiento de personal, alguna preocupación o alguna situación dirigida a dimensionar de manera distinta algún sector de la producción».Una semana después de esta declaración del ministro (véase EL PAIS del día 25), Márquez Balín, presidente de Standard III (la mayor empresa del sector y el principal suministrador de Telefónica), anunciaba la intención de su compañía de acogerse al reciente decreto de reconversión industrial, al tiempo que afirmaba que le sobraba el 20% de la plantilla (unos 3.000 trabajadores). Extremo que ha irritado profundamente a los socialistas, que ya habían mostrado su insatisfacción por las explicaciones del ministro Alvarez en el Parlamento.

Retraso en el Libro Blanco de Electrónica

El ministro, que sólo aceptó «el retraso, más que incumplimiento», de un punto de la moción aprobada por unanimidad en 1979, que fijaba el compromiso del Gobierno de publicar en el plazo de un año el Libro Blanco de la Electrónica, aseguró, sin embargo, que tal publicación se realizará antes de que culmine el verano.El llamado Plan Cuatrienal de Telefónica, de contradictoria y dilatada gestación, fue anunciado por el actual presidente de la CTNE, Sánchez Terán, en su etapa de ministro deTransportes. Una de las primeras decisiones de Alvarez al hacerse cargo de la cartera ministeriál fue anunciar en conferencia de Prensa la puesta en marcha del plan. Posteriormente ha habido modificaciones en cuanto al incremento de tarifas previstas, y hoy -cuando se desconoce si el citado plan fue aprobado o tenía que haber sido aprobado por el Gobierno- se habla ya de la necesidad de revisarlo.