"Colorines" fue derrotado por "Castilla" y "Pérgamo" en el Duque de Alba
Colorines no pudo lograr el domingo en la Zarzuela su undécima victoria consecutiva. El caballo de la cuadra La Navata fue batido, en el Premio Duque de Alba, carrera del¡ grupo III, reservada a los velocistas. La victoria fue para Castilla, de la cuadra Aragón, que ganó por un cuello a Pérgamo. Román Martín no pudo correr en dos de las pruebas del programa por sufrir una indisposición.
El caballo de la cuadra La Navata perdió por primera vez en el año, después de haber ganado diez carreras consecutivas, la última de ellas hace tan sólo unos días, en la que batió a El Inglés, hasta ayer su mayor rival en estas distancias. La derrota de Colorines fue absurda e inexplicable, ya que absurdo e inexplicable fue el planteamiento que hizo el preparador Luis Maroto del recorrido. Maroto sacó en cabeza a sus dos caballos, Rudy y Colorines, que marcaron un tren muy rápido desde el comienzo. En la curva de El Pardo los dos ejemplares de la cuadra La Navata acusaron el esfuerzo y fue en ese momento cuando sus más directos rivales comprendieron que era el momento de atacar. Del pelotón aparecieron Pérgamo y Castilla, que desde el grueso del grupo de participantes habían seguido las incidencias del recorrido a la espera de que los conductores cedieran. Castilla, al final, fue la mejor y batió por un cuello a Pérgamo..Castilla pertenece, al igual que los caballos de la cuadra La Navata, a la preparación de Luis Maroto, pero es propiedad de la cuadra Aragón. La ganadora fue montada por Diego Martínez.
Pérgamo corrió bien, pero quizá su jinete atacó demasiado pronto, al ver cómo se despegaban del pelotón los conductores. Román Martín montó a Pérgamo en esta carrera, pero no pudo participar en los premios Bobi y Puente de los Franceses, por sufrir una indisposición. Román quiso estar en la pista de la Zarzuela con Pérgamo, y por ello prefirió quedarse en el cuarto de yóqueis en los otros dos, premios.
Los comisarios de carreras levantaron el domingo la bandera roja en dos ocasiones. Primero, en el Premio Ulzama, reservado a los potros de dos años, y después, en'el Duque de Alba, pero no hubo distanciamiento en ninguna de las dos ocasiones. Así, Comoquiera ganó la prueba de los dos años, en la que debutó, batiendo al gran favorito, Bable.