Comienza en Nairobi la conferencia preparatoria de la "cumbre" de la OUA, decisiva para la organización africana
El presidente de Kenia, Daniel Arap Moi, inauguró ayer la 371 sesión ordinaria de ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Unidad Africana (OUA), que debe preparar la 19ª cumbre de jefes de Estado, que comenzará el próximo día 24, y que es catalogada ya como una de las más difíciles de esta organización.
Unas 3.000 personas, de ellas más de mil delegados y cerca de ochocientos periodistas, asistieron en la especie de plaza de toros enmoquetada que es el salón de conferencias del Kenyatta International Conference Centre, a una sesión relativamente moderada, si se tienen en cuenta los temas tan problemáticos que tiene por delante la cumbre.En el orden del día figuran los temas ya rutinarios de Namibia, la eliminación del racismo en Suráfrica, y otros que, aunque no dejan de ser habituales, como el conflicto del Sahara y el Chad, ahora corren el riesgo de originar una profunda división entre los africanos. Aparte de éstos, una decena de conflictos fronterizos entre Estados será discutida entre bastidores, además de los grandes problemas de los refugiados, la producción de alimentos -en franco descenso en Africa desde inicios de la década de los años setenta-, la ce nstitución de una fuerza panafricana de defen sa que el secretario general de la OUA, Edem Kodjo, quiere que sea ligera y no permanente, por que otra cosa no ser la posible financieramente, y la desmilitarización y desnuclearización del océano Indico.
En una conferencia de Prensa que precedió a la ceremonia inaugural, el secretario general, Edem Kodjo, que acaba de efectuar una visita a las islas Canarias invitado por el Gobierno español, dijo categóricamente que el tema de las islas Canarias no figura en la agenda de esta cumbre. Primero, dijo Kodjo, «yo debo presentar un informe de mi visita al Comité de Descolonización en los próximos meses, y éste decidirá».
A pesar de la moderación de la sesión inaugural, comprensible por el carácter habitualmente protocolario de Las mismas, el conflicto del Sahara enfrentará, sin duda, a los jefes de Estado africanos. A su llegada a Nairobi, el subsecretario de Estado marroquí para Asuntos Exteriores, Abdelhak Tazi, repitió que la admisión de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) podría ocasionar el estallido de la OUA. Sobre el mismo, asunto, pero en sentido contrario, se expresó el ministro de Asuntos Exteriores de Mozambique, Joaquín Chissano, quien antes de salir de su país dijo que «la cuestión no es que Marruecos se retire o no de la OUA, sino que la OUA debe expulsarle si persiste en su política expansionista».
A propósito del Sahara, el ministro de Información de la RASID, Ahmed Salem Uld Saleck, aumentando un poco la confusión de los informadores, dijo ayer en una conferencia de Prensa celebrada en el hotel Hilton, de Nairobil que «la RASD no ha venido a esta cumbre a buscar la admisión en la OUA, porque la RAS13 ya es miembro de la OUA desde la cumbre de Freetown», Uld Saleck acusó al secretario general de la OUA de ser el culpable de que la RASD no se haya sentado aún como miembro de pleno derecho en esta sesión de ministros.
Según Uld Saleck, la RAS13 ha cumplido todos los requisitos exigidos por la Carta de la OUA para la admisión de nuevos Estados miembros. La posición del Polisario de acuerdo con Uld Saleck, es que hay que diferenciar entre la admisión de la RAS13 en la OUA, «que ya ha sido obtenida y que es irreversible», y la discusión del conflicto del Sahara en su globalidad, que es lo que tratarán en la próxima cumbre los jefes de Estado.
Esta interpretación contradice, no obstante, la del propio secretario general, Edem Kodjo, y del presidente de la OUA, Siaka Stevens, quienes consideran que el comité para esto de la OUA sobre el Sahara y la cumbre de jefes de Estado se ocuparán de resolver, sobre todo, lo que concierne al tema del Sahara, incluida la admisión de la RASD.
No obstante, y quizá como novedad, Uld Saleck afirmó que el Polisario no se opone a que la OUA o la ONU lleven adelante una consulta de la población saharaui, «siempre que Marruecos se haya retirado previamente del territorio». Anteriormente, la postura del Polisario había sido la de que una consulta era innecesaria, porque la población ya se había autodeterminado al tomar las armas por la independencia.
Retirada libia del Chad
El segundo tema importante, el Chad, que ha sido precedido por la visita de Siaka Stevens a Trípolí y una posterior reunion en Yamena de chadianos, nigerianos y libios, terminó con la promesa libia de retirar sus tropas siempre que éstas fueran sustituidas por tropas chadianas. Gadafi, no obstante, no asistió a la reunión prevista en Freetown, que debió suspenderse.A los temores delos países vecinos del Chad de ver un ejército como el libio tan cerca, se añade ahora el expresado por algunos jefes de Estado africanos que no desearían que la OUA pase bajo la presidencia del jefe del Estado tibio en 1982. Contra esa posibilidad, algunos países han dicho que la OUA ya ha estado presidida últimamente en dos ocasiones por Estados árabes, y en tres por países anglófonos, y que ahora correspondería dirigirla a un país francófono. De los representantes de Costa de Marfil y Togo, el primero parece no desear esa presidencia, y el segundo se encuentra con dificultades económicas quele impiden asumirla.
En cualquier caso, se espera en Nairobi la presencia de opositores, tanto del régimen tibio como del Chad, además de los reprpsentantes de Hissen Habré, que podrían venir a Nairobi para explicar lo que ya han dicho en una reciente gira por varias capitales africanas sobre la penetración de la URSS en este conflicto a través de Libia.
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