Fea final en el Trofeo Ibérico

Fea y bronca final e n el trofeo Ibérico, complicada por el pésimo arbitraje de Ausocúa, que exasperó al Español. En la segunda mitad expulsó a tres españolistas, pese a lo cual, con ocho hombres en el campo, el equipo catalán empató el partido, con lo que se dio paso a la prórroga. En ésta el Español sufrió una cuarta expulsión, y el Atlético se anotó cuatro goles, con los que ganó el trofeo.El partido no tuvo más historia que la de la monumental bronca organizada en la segunda mitad, en la que los hombres del Español discutieron varias de las decisiones del árbitro. La primera mitad fue francamente mala, con un solo disparo a puerta en cada equipo. En la segunda, el Atlético comenzó jugando con más alegría, y a los once minutos se produjo la jugada del penalti, que los españolistas consideraron, que no se había producido. A partir de ahí comenzaron a discutir las decisiones del árbitro, que cometió varios errores en contra del Español, y Longhi, Canito y Escalza fueron sucesivamente exulsados

Increíblemente, cuando ya estaba el Español con sólo ocho hombres, llegó el empate, a la salida de una falta lanzada por Marañón y que Mauri tradujo en gol. Eso dio paso a la prórroga, en la que el Español perdió otro hombre, Huertas. Con once contra siete, el Atlético no tuvo problema para ir marcando sus goles, hasta tres, y anotarse la final. El partido no dejó ninguna impresión positiva. No cabe hablar de destacados por uno u otro bando, ni apenas de buenas jugadas. El mal arbitraje de Ausocúa, las expulsiones y la bronca fueron lo único que quedará para el recuerdo.