La OPEP congeló anoche la actual estructura multiforme de los precios internacionales del petróleo
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió anoche en Ginebra congelar la estructura multiforme de precios del consorcio hasta finales de año, incluido el más barato de Arabia Saudí. Al mismo tiempo, diez de los trece miembros del cártel acordaron reducir en por lo menos un 10% sus volúmenes de producción, con objeto de eliminar el excedente de oferta que existe en el mercado mundial. Esta decisión de la OPEP en Ginebra supone para el Gobierno español un respiro inmediato que le permite mantener y no subir por ahora los precios de las gasolinas y de los demás productos derivados del petróleo.
Como se sabe, únicamente una convulsión en la estructura de los precios de los miembros de la Organización de Países Productores de Petróleo habría obligado a las autoridades españolas a ajustar de nuevo el alza de las tarifas actuales. Al menos hasta finales de este año parece estar garantizada la estabilidad en el precio de los carburantes.Tras dos días de intensas negociaciones, el ministro de Energía y Minas de Venezuela, Humberto Calderón Berti, anunció a los periodistas, poco después de la sesión de la noche de ayer, que la mayoría de los países miembros de la OPEP confiaban en que Arabia Saudí elevará su precio de 32 dólares por barril antes de final de año. Calderón Berti añadió que ese precio debía alcanzar los 36 dólares que cargan otros países del golfo por el crudo de similar calidad.
Pero anoche, fuentes próximas a la delegación saudí indicaron que su Gobierno, que controla el 40% de la oferta total de la OPEP, no tiene ninguna intención de modificar su precio por el momento. Asimismo, estas fuentes añadieron que tampoco existe ningún propósito de modificar la política de producción del reino.
El hecho de que la OPEP congele los precios hasta su próxima reunión, que se celebrará en diciembre en Abu Dabi, denota el fracaso del ala más radical del consorcio para ver colinados con éxito sus esfuerzos para que Arabla Saudí eleve su precio y a la vez reduzca su alta producción de petróleo, en estos momentos la más alta del cártel.
De los trece miembros del cártel, sólo Arabla Saudí se negó a reducir su producción. También lo hicieron, pero por distintas razones, Irán e Irak, los dos países en guerra que tratan de re cuperar a toda costa sus clientes después de varios meses de interrupción en los suministros.
Por vez primera en la historia de la OPEP, el comunicado hecho público al término de la 60, reunión ministerial contiene una referencia a la política que el consorcio debe seguir en el frente de la producción. El comunicado señala que «la mayoría de los países miembros decidieron cortar la producción en un mínimo del 10%, con efectividad al 1 de junio de 1981». Las normas de la OPEP prohíben, en cierto sentido, que los paises miembros tomen decisiones de este tipo, permitiéndoles sólo que lo hagan a título individual.
El tema central que dividió a la OPEP en dos bloques, en uno de los cuales sólo se encontraba Arabia Saudí, fue el de la reducción de los volúmenes de producción global de la OPEP. La mayoría de los países pretendía que el consorcio se comprometiera a reducir en por lo menos un Wi sus exportaciones hasta finales de año. Con ello pretendían eliminar el excedente de oferta que existe en el mercado de crudos y que se calcula que alcanza entre dos y tres millones diarios de barriles.
Arabia Saudí, contrala menor producción
Pero Arabla Saudí se negó en todo momento a discutir el tema de la reducción de la producción.En la cuestión de precios Yamani estuvo sometido a fuertes presiones por parte de los doce miembros restantes del consorcio para que elevara su precio en por lo menos dos dólares. Los miembros más radicales del consorcio pretendían así reducir por lo bajo el abanico diferencial de los precios de la OPEP, que va desde los 32 dólares saudíes hasta los 41 dólares del barril libio y argelino.
El ministro de Petróleo saudí en un momento de la reunión aceptó la tesis de la subida de dos dólares, pero la condicionó a una reducción similar por la parte alta del abanico. Lo que pretendía Yamani era llegar así paulatinamente al sistema de precios unificados que permitirá a la OPEP imponer un sistema automático de subidas trimestrales de precios.
La estrategia a largo plazo
Con eufemismos, el comunicado final hace una mención a la situación especial que atraviesa el mercado mundial de crudos y a la necesidad de mantener la estructura de precios acordada en Bali el pasado diciembre. Pero, contrariamente a aquella ocasión, el comunicado de Ginebra olvida el precio de referencia saudí, situado en 32 dólares, para referirse al precio promedio de referencia, que no deberá sobrepasar los 36 dólares.Lo que la OPEP ha hecho en Ginebra, no cabe duda de que por incapacidad, ha sido aceptar la realidad del mercado. En este sentido puede considerarse un gran triunfo personal de Yamani y una victoria en su política de forzar al resto del consorcio a bajar los precios y así aceptar sus tesis sobre la política a largo plazo del cártel.
Mientras tanto, otro problema que surgió con la discusión de los precios guardaba relación con el informe del comité de estrategia sobre la política a largo plazo de la OPEP. Este informe, aprobado en Taif (Arabla Saudí) en mayo de 1980, estipulaba la fórmula de subida automática de los precios sobre la base de una indiciación de los niveles de crecimiento, inflación y fortaleza de varias monedas de los países de la OCDE.
Aparte de las reservas a este informe, presentadas en su día por parte de Irán y Argelia, la mayoría de los países estaría a favor de realizar una revisión total del mismo. Esta revisión, a la que incluso se habría sumado Arabla Saudí, se realizaría por el mismo comité que preside el jeque Yamani.
"Un respiro para las economías occidentales"
El informe había determinado, dentro de la fórmula, un cesto de monedas para el cálculo del impacto que tienen los cambios monetarios en el valor real del barril del petróleo. En aquellos momentos, el comité dio un papel muy importante al marco alemán y otras monedas, europeas que estaban fuertes, y otro inferior a la divisa norteamericana. Ahora, en cambio, los papeles se han cambiado y el que está fuerte es el dólar, y es el marco quien pierde posiciones día a día.En este sentido, esta conferencia ha dado un mandato a los cinco miembros del comité de estrategia para revisar durante este verano el informe y corregir esos desfases monetarios, así como otros técnicos relacionados con los problemas de indiciación del crecimiento y la inflación en la OCDE.
Tras la revisión, la OPEP celebraría una reunión triministerial extraordinaria, similar a la que mantuvo el pasado septiembre en Viena para decidir finalmente sobre la política a largo plazo, es decir, la aprobación definitiva del informe del comité de estrategia y su fórmula autornática de revisión de precios.
Con esta fórmula consensuada en la mano, el objetivo sería luego su introducción formal, a partir de la reunión ordinaria de Abu Dhabi en diciembre, en el sisterna de precios unificado al que se habría llegado por la realidad del mercado.
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