Convocada huelga de cuatro días en el sector del metal de León

Comisiones Obreras y UGT han convocado una huelga de cuatro días en el sector del metal de León a partir del lunes, ante la decisión de la patronal de «descolgarse» del acuerdo-marco interconfederal (AMI), ofertando sólo un 8% de incremento en el nuevo convenio colectivo. Este afecta a unas setecientas empresas y a más de 4.000 trabajadores del subsector industria.

La convocatoria de huelga sigue a la retirada de una oferta anterior (11%) de la que se pretendía exceptuar a las empresas que justificaran pérdidas durante el último ejercicio. Las centrales habían solicitado una relación de estas últimas, que les fue negada.

La actual oferta de los empresarios (8%) incluye la no negociación del resto de los puntos del convenio, para el que se pretende una vigencia de dos años, y la congelación automática de los pluses de antigüedad. Las centrales sindicales, por su parte, han rebajado de quince a 13,5 puntos sus reivindicaciones, sin ninguna contrapartida desde hace tres semanas.

Negativa empresarial a la firma del convenio de Ciudad Real

Los secretarios provinciales de UGT y CC OO, la comisión deliberadora del convenio del metal y afiliados a esta rama de ambas centrales, hasta un total de veintiséis personas, se hallan encerrados desde la madrugada del jueves en los locales de la AISS en Ciudad Real, en protesta por la negativa de la Confederación Provincial de Empresarios a la firma del convenio colectivo, que afecta a unos 7.000 trabajadores, según informa nuestro corresponsal Alfonso G. Calero.Según fuentes laborales, se había conseguido un acuerdo entre ambas partes y, a causa de ello, habían desconvocado una serie de paros previstos para presionar sobre la marcha de las negociaciones. A última hora, la patronal, de acuerdo con las citadas fuentes, quiso introducir unos añadidos que desvirtuaban el contenido de lo acordado, con lo que los trabajadores antes citados decidieron encerrarse hasta que se llegase a aceptar el acuerdo anteriormente conseguido.

Los empresarios, por su parte, manifiestan que el texto del acuerdo no recogía lo que se había decidido en las negociaciones, por lo que han rechazado estampar su firma en este documento.