La Polonia oficial rehabilita al ex presidente Sikorski
Las fuerzas políticas, eclesiásticas y sociales de Polonia conmemoraron ayer de forma festiva y oficial el centenario del presidente del Gobierno polaco en el exilio durante la segunda guerra mundial, Wladyslaw Sikorski, que en años pasados permaneció ignorado por la dirección política polaca, si bien la población ya celebró su memoria en 1980, en un ambiente permisivo.Hasta hace pocos meses su nombre sólo figuraba en una iglesia de Varsovia; desde ayer hay lápidas por las calles, dio nombre a una escuela y a una avenida de la capital, los historiadores discuten su aportación en un simposio, y las autoridades civiles y eclesiásticas se esfuerzan por conseguir el traslado de sus restos incinerados desde un cementerio de Londres a la cripta del castillo de Wawel, en Cracovia, donde reposan los reyes y patriotas prominentes de Polonia. Sikorski ha sido rehabilitado plenamente.
De esta manera, las autoridades polacas se esfuerzan en recuperar la historia nacional y conseguir una integración de todas las fuerzas bajo el símbolo de la nación. El político y militar Sikorski, presidente del Gobierno polaco en el exilio, primero en París y luego en Londres, durante la segunda guerra mundial, fue durante mucho tiempo oficialmente el símbolo de la reacción. Ahora se ha convertido en un héroe nacional, y en el comité de celebración de su centenario figuran desde el presidente del Estado, Henryk Jablonski, al secretario de la Conferencia Episcopal, el obispo Bronislaw Dabrowski.
El diario Zycie Warszawy (Vida de Varsovia), órgano oficioso del Gobierno, escribió ayer que Sikorski es el «símbolo de la continuidad del Estado polaco después de la derrota de septiembre por la invasión de Polonia por la Alemania nazi».
Sikorski tuvo una participación importante en la victoria militar del Ejército polaco contra el Ejército Rojo de la URSS en 1921, conocida con el nombre de milagro del Vistula, Y llegó a ocupar provisionalmente en los años veinte el puesto de presidente de Gobierno, y luego el de ministro de la Guerra, bajo el régimen de Pidelsulski. Sikorski huyó a través de Bucarest a París en 1939, y en la capital francesa trató de crear un ejército polaco para oponerse a los alemanes. Sikorski murió en un accidente aéreo en circunstancias extrañas, en Gibraltar el 4 de jullo de 1943.
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