_
_
_
_
Reportaje:Los momentos dramáticos del Madrid en la Copa de Europa/ 2

Marquitos: "El ambiente de Old Tratford fue un verdadero infierno"

Marquitos recuerda la eliminatoria con el Manchester como una de las pruebas más difíciles que pasó el Madrid en su racha triunfal «Allí, en Old Tratford, vivimos un ambiente impresionante, pero supimos desenvolvernos. Creo que el equipo se cuajó en esa prueba. En esa y en la eliminatoria anterior, con el Rapid de Viena, que necesitó desempate».

La segunda Copa de Europa tuvo un desarrollo difícil. «El primer enemigo fue el Rapid de Viena». Marquitos se quedó sin jugar los dos primeros partidos de aquella eliminatoria, que necesitó desempate: «Tuve un pequeño problema. Me lesioné en un partido de Liga y tenía un dolor en el tobillo y no pude jugar el primer partido, en Madrid, que ganamos 4-2. El entrenador se enfadó conmigo, porque pensó que no había hecho el esfuerzo necesario para jugar, y al de vuelta no me llevó. Fue Oliva, que se lesionó durante el partido, y tuvo que pasar Lesmes a central y Joseíto a lateral izquierdo. El Rapid llegó a ir con tres a cero por delante, o sea que estábamos eliminados. Yo lo oía por la radio desde Madrid y tenía un disgusto tremendo, pero Alfredo marcó un gol y después se pudo mantener el resultado. El desempate fue en Madrid y ganamos con facilidad, dos-cero».La prueba del Manchester

Tras eliminar en cuartos al Niza, el sorteo emparejó en semifinales al Madrid con el Manchester: « Los ingleses habían eliminado al Athlétic de Bilbao. En San Mamés ganó el Athlétic por dos goles de ventaja, pero en Old Tratford perdió tres-cero. Se habló del ambiente de aquel campo como un infierno del que no se podía salir vivo. Los ingleses no se habían inscrito en la primera Copa de Europa, habían aparecido en la segunda con mucha fuerza, comiendo la moral a todo el mundo. Además, el Manchester tenía gente de mucho prestigio, como el delantero centro Taylor, el interior Violett, la media Edward-Colman y varios otros».

El partido de ida, en el Bernabéu, despertó un interés enorme: «Nosotros mismos salimos más responsabilizados que nunca, porque sabíamos de la calidad del Manchester. Yo jugué sobre Taylor, el más reputado, y recuerdo que en la primera jugada me comió el terreno y se fue solo. ¡Vaya susto! Pero Alonso salió a sus pies y le birló el balón fenomenalmente». Y se extiende en elogios hacia el portero ondarribitarra: «Era un fenómeno. Para mí, mejor que Ramallets. En esa jugada pudimos hundirnos». Luego, poco a poco, el Madrid se fue haciendo con el control: «Llegaron los goles. Primero, Rial, en un cabezazo soberbio; luego, Alfredo, sobre la salida del portero, y por fin, Mateos. Ellos marcaron cuando llevábamos dos. Terminó tres-uno».

El infierno de Old Tratford

Pero no lo veían ganado. En anteriores eliminatorias, el Manchester había ganado en casa 10-0 al Anderlecht y 3-0 al Athlétic: «Todo el mundo se hacía lenguas del ambiente de aquel campo. Nosotros pensábamos que no sería para tanto, pero no dejaba de mosquearnos. A aquel partido nos acompañaron bastantes aficiona dos. Me parece que fue entonces cuando se creó la peña del Hongo, que en adelante nos acompañó ya a todos lados. Cuando saltamos al campo, nos impresionamos de ver dad, porque aquello era verdaderamente infernal. Hoy quizá no chocaría tanto, porque las hincha das por lo general son más ruidosas. Pero aquello fue sobrecogedor. Ellos se echaron adelante como un vendaval, con ese fútbol inglés de siempre, de apertura al extremo y centro a la olla. Nos encajonaron en el área, y en cada avance parecía que se caía el campo con aquellos gritos».

Pero el Madrid no se achicó, y Marquitos menos que nadie: «Yo me sentía como pez en el agua, porque por alto era como mejor me defendía. Era el partido ideal para mí, y seguramente el mejor que hice nunca. Cómo sería que Matt Busby dijo después que yo era el mejor central de Europa. Bueno, pues aguantamos como pudimos, saltando todos como locos para sacar centros. En eso que pillamos un contraataque y marca Kopa. Y poco después, otra escapadita y ahora es Rial. Con 2-0 pasamos a sentir nos superhombres, y así fuimos al descanso. Poco a poco fue enmudeciendo el público, y aunque en la segunda mitad el Manchester apretó y llegó a empatar, nunca estuvimos en peligro. Fue de los partidos más convincentes que hicimos, más responsabilizados».

Para Marquitos no se ha borrado aquel recuerdo: «Yo creo que fue a partir de entonces cuando nos sentimos cuajados como un equipo de verdad importante, sobre todo en la Copa de Europa. Llegamos a sentirla como algo nuestro. O sea que no jugábamos de igual a igual sino que nos sentíamos dueños de la Copa, y jugábamos con la misma mentalidad con la que se repele a un ladrón que se mete en tu casa para robarte algo tuyo». De aquella semifinal, el Madrid pasó a la final contra la Fiorentina, disputa da en el Bernabéu, y que ganó por 2-0. Fue la segunda Copa.

La tragedia

Aquel gran equipo del Manchester se deshizo trágicamente en el aeropuerto de Munich, un par de años más tarde: «Aquello fue tremendo. Nosotros nos enteramos en un aeropuerto, me parece que en Viena, donde habíamos jugado y estábamos para embarcarnos. Ellos habían hecho escala en Munich, de vuelta no sé si de Belgrado o dónde. Al despegar, el avión no cogió altura y se estrellaron contra unas casas. Se salvaron Matt Busby, el defensa derecho, que no me acuerdo cómo se llama; el portero Wood, Violett y Boby Charlton. El no había llegado a jugar contra nosotros, pero estaba ya en el equipo. Era muy joven, y cuando jugamos contra ellos estaba de medio suplente. Aquello fue un golpe terrible para todos nosotros. Las relaciones entre los dos clubes habían quedado fenomenalmente, porque al acabar el partido de Old Tratford reconocieron nuestro buen juego, y nos despidieron los jugadores con abrazos, y el público, con aplausos».

A partir de entonces se recrudeció el miedo de los tres madridistas más temerosos del avión: Lesmes, Di Stéfano y el propio Marquitos: «Nos sentábamos juntos, con nuestro miedo, atrás, porque pensábamos que eso nos daría suerte. Alfredo iba atento a pillar cualquier ruido raro, que presagiara avería. Aún no se me ha pasado el miedo a los aviones».

Optimista

El día 27, el Madrid se enfrentará de nuevo a la prueba del fútbol inglés. Marquitos tiene derecho a hablar como un veterano: « Yo creo que los chicos van a salir adelante. El Cid tiene que seguir cabalgando aun después de muerto. Yo creo que en el Madrid queda ese sentimiento de que la Copa de Europa es algo especial. Estos chicos de ahora tienen casta, saben llevar la camiseta. Además, el Madrid va a jugar en casa, tanto por los muchos madridistas que irán como porque el público parisiense irá con el Madrid». Al analizar el equipo actual, se declara decididamente juan¡tista: «Bueno, yo soy de los que saben jugar, y Juanito sabe un rato largo. Con un par de ocurrencias resolverá el partido».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_