Al abogado de los jóvenes muertos por la Guardia Civil le aconsejan que desista
«Si no me matan, llegaré hasta el final en este asunto», ha manifestado a los medios informativos de Santander Darío Fernández Alvarez, abogado almeriense que lleva el caso sobre la extraña muerte de tres jóvenes en Almería. Según Europa Press, el citado abogado ha recibido llamadas anónimas aconsejándole que deje el caso. De otra parte, parece que alguno de los cadáveres de los jóvenes santanderinos muertos por. la Guardia Civil está mutilado.
A juicio del letrado, es muy posible que los jóvenes muertos en extrañas circunstancias estuvieran cadáveres antes de la cremación. «Parece que los disparos han sido hechos con detenimiento», agregó. Según Darío Fernández, las extremidades de Luis Montero no han aparecido, siendo poco probable que hubieran desaparecido a causa de la combustión.Por otra parte, fuentes socialistas aseguraron ayer que el ministro del Interior comparecerá la próxima semana ante ambas Cámaras parlamentarias para informar de lo sucedido en Almería. La comisión ejecutiva provincial del PSOE en Almería ha pedido el «cese inmediato» del gobernador civil, José María Bances. A su vez, el Partido Socialista de Andalucía (PSA) ha presentado varias preguntas al Gobierno sobre este caso, en relación con los miembros de los cuerpos de seguridad que intervinieron en los hechos, las responsabilidades exigidas y la legislación que se, aplicó a los detenidos.
La Inspección General de la Policía Nacional abrió expediente y apartó provisionalmente del servicio al policía que produjo la muerte de un disparo, en Gijón, a Juan Abel Muñiz, de diecinueve años (véase EL PAIS del 14-5-1981), informa nuestro corresponsal, José Manuel Vaquero.
La versión de los hechos relatada por un hermano de la víctima al periódico El Comercio, de Gijón, difiere sustancialmente de la dada a conocer por el Gobierno Civil. Según ésta, el policía nacional, vestido de paisano, había llamado al timbre de la vivienda de un amigo suyo, hacia las tres de la madrugada, sin que le abrieran la puerta. «Pidió entonces la documentación a Juan Abel Muñiz y a los jóvenes que iban con éste», afirma el hermano, «respondiéndole que no se la enseñaba a ninguna persona extraña. En ese momento se produjo una discusión entre ambos y el policía nacional esgrimió una pistola».
Juan Abel Muñiz cogió entonces una lata de aceite para protegerse, y el policía disparó contra él, alcanzándole en el pecho. El hermano de la víctima asegura haber sido informado por testigos presenciales.
Según el Gobierno Civil, después de un incidente sobre la identificación, el joven se quitó la chaqueta, la arrojó al suelo, tomó un montón de basura y una lata de aceite vacía y se abalanzó sobre el agente, que efectuó varios disparos.
El Partido Comunista de Asturias acordó solicitar la apertura de una investigación sobre este suceso, y el diputado comunista por dicha provincia, Horacio Fernández Inguanzo, interpelará al Gobierno en el Parlamento.
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