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BALONCESTO

España, obligada a mantener el cuarto puesto conseguido en Moscú

La selección española se ve obligada a mantener el cuarto puesto conseguido en Moscú, en el próximo Campeonato de Europa que se disputará en Checoslovaquia (Bratislava, Havirov y Praga), y que será una revancha de los últimos Juegos Olímpicos. Estados Unidos no participó en ellos, y Yugoslavia, Italia, Unión Soviética y España ocuparon los primeros cuatro lugares. El torneo comenzará el próximo día 26 de mayo y terminará el 5 de junio.

Antonio Díaz-Miguel, seleccionador nacional, concentró al equipo el día 3 de mayo y, tras una cortísima preparación, ayer disputó el primer partido amistoso y de entrenamiento frente a Francia. El conjunto español está cuajado de magníficas figuras y además tuvo suerte, al verse incluido en el grupo A, junto a Francia, Checoslovaquia, Israel, Grecia y Gran Bretaña. Pese a ello no podrá permitirse ningún fallo si quiere obtener la cuarta plaza y tendría que jugar muy bien para subirse al codiciado podio, en el que tan sólo consiguió estar en 1973, cuando logró la medalla de plata en el europeo de Barcelona.El Campeonato de Europa -su fase final- la disputan doce equipos, divididos en dos grupos de seis, que juegan por sistema de liga. Los tres primeros de cada grupo pasan alas finales y juegan otra vez por el mismo sistema, pero los resultados que han hecho en la fase previa son válidos. En el grupo B están Yugoslavia, Italia, Unión Soviética, Polonia, República Federal de Alemania y Turquía.

Hay que decir que una vez más la mano mágica de Raimundo Saporta, responsable del baloncesto internacional español a nivel de selección, hizo que las tres grandes potencias europeas se vieran incluidas en el mismo grupo: Italia, Yugoslavia y URSS. Por si fuera poco también está en ese grupo la siempre incómoda Polonia. Todo hace pensar que en este grupo vea el podio olímpico quien pase a la liguilla final y de ahí que España no tenga, ni mucho menos fácil el volver a obtener el cuarto puesto que alcanzó en el europeo de 1975, en Belgrado. En los últimos, disputados en Italia, quedó en sexto lugar, pero a la hora de las exigencias y responsabilidades pesa más la cuarta plaza de Moscú que la clasificación en Italia.

Expectación y difícil pronóstico

El baloncesto soviético marcó durante muchos años la pauta en Europa. Poco a poco Yugoslavia, primero, e Italia, después, se igualaron a los moscovitas. Se podría incluso añadir el triunfo sobre ellos de la selección española, no sólo en Barcelona, sino en Italia. Sin embargo, en estos momentos la URSS es el actual campeón continental. Hay, pues, por un lado, incertidumbre, y, por otro, expectación ante este Campeonato de Europa.La Unión Soviética es campeón de Europa, pero quedó tercera en los Juegos Olímpicos, pese a actuar en su ambiente. De ahí que el pronóstico se haga muy difícil. A esto hay que añadir que Yugoslavia, actual campeón olímpico, perdió recientemente con Italia por 134-130, en un partido en el que actuaron todas las figuras de ambas selecciones. Se podría decir aquello de que las espadas están en alto y que se hace casi imposible apostar por alguien.

Nadie quiere dar su brazo a torcer, y a las cuatro selecciones mencionadas hay que añadir a Checoslovaquia, anfitrión, y que será el principal obstáculo de España en la fase previa, sin olvidar a Israel, con sus americanos nacionalizados y naturalizados, y a la propia Francia, que ya en el preolímpico de Ginebra dejó ver que había que contar con ella. Lo normal es que los seis equipos que pasen a la fase final sean Yugoslavia, Italia y Unión Soviética, en el grupo B, y España, Checoslovaquia e Israel, en el A.

Si es justo resaltar que la lucha entre las tres grandes potencias será titánica en el grupo B, al ser válidos los primeros resultados, también hay que decir que la clasificación para la fase final en el A se presenta muy complicada, incluso descartando a Grecia y Gran Bretaña, lo que no deja de tener su riesgo.

El seleccionador español, Antonio Díaz-Miguel, es ya una institución en el equipo nacional. Desde el Mundial de Chile ha recibido, lógicamente, todo tipo de censuras y de elogios, pero éstos predominaron casi siempre. Tuvo la suerte de tener detrás de él a dirigentes que confimaron en su gestión y permanece en el cargo, pese a que ha pasado por tres presidentes. Es un caso poco frecuente, porque suele ocurrir todo lo contrario.

Ahora es muy fácil decir que faltan en la selección Gonzalo Sagi-Vela y Alfonso del Corral, pero resulta dificilís lino apuntar a quienes tenían que sustituir, porque se da la circunstancia de que sólo pueden ser doce los que formen la selección. Costa y Flores parece que deberían ser los sacrificados. Sagi-Vela es un hombre que puede cumplir como base y como alero. Tiene autoridad, mando y es resolutivo, lo que siempre es importante en la selección. Además goza de una gran experiencia. Podría estar en vez de Costa. También hay un sector que apunta hacia la mediocre campaña de Corbalán y Solozábal en sus equipos, pero nadie ignora que Díaz-Miguel, como todo el mundo, tiene sus preferencias y además es un poco conservador. Un conservador que evoluciona y se la sabe jugar en su momento, por lo que nada o casi nada se le puede echar en cara. Renovó el equipo, a su manera, y con resultados satisfactorios. Todo resulta muy complejo.

Alfonso del Corral es, sin duda alguna, un hombre seleccionable, y podría estar perfectamente en el sitio de Flores, pero tampoco nadie se atrevería a negar que el extremeño afincado en el Barcelona es capaz de resolver un partido en el último segundo aun sin haber jugado en todo el torneo. Y en eso piensa mucho Díaz-Miguel. En eso y en un hombre, como es el caso de Flores, que tenga seguridad. en el tiro de media distancia por muy difícil que se presente la situación.

Jesús Codina no seguirá en el Estudiantes

Jesús Codina, que ya tuvo algunas diferencias con la directiva del club a lo largo de la temporada, no seguirá en el Estudiantes. La directiva y el técnico no llegaron a un acuerdo. Ninguno de los dos lados ha querido manifestar nada en concreto por el momento. Un portavoz del Estudiantes manifestó a EL PAIS que el club ni quería decir nada ni dar ninguna explicación. También dijo que no tenían pensado quién podría ser el nuevo entrenador.Ante tan extraña postura, EL PAIS intentó hacer alguna averiguación. Parece que a Codina se le acusa de ser «demasiado profesional» para un club de las características del Estudiantes y de aburrir a los jugadores en los entrenamientos, que, sin duda, deben ser positivos si se tiene en cuenta que bajo su batuta el equipo quedó subcampeón. Por otro lado, no se descarta la posibilidad de que otro hombre de la casa, José Ramón Ramos, vuelva a ser el entrenador del equipo.

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