Gente
El pasado martes tuvo efecto, en el Palacio de Justicia de París, la vista de una demanda presentada contra Salvador Dalí y las Ediciones Lutecia, de París, informa Alfons Quintá. La demanda fue interpuesta por Bindefeld, quien en 1975 compró a Salvador Dalí un gouache del pintor titulado El muro de las lamentaciones, junto con los derechos de reproducción del mismo.Pese a dicha venta, Salvador Dalí volvió a vender en octubre de 1980 el derecho de reproducción del citado gouache a las Ediciones Lutecia, representadas por Delcourt. Al parecer, por esta segunda cesión fueron pagados 200.000 dólares (dieciocho millones de pesetas). El demandante argumentó la titularidad de su derecho de reproducción, y subsidiariamente reclamó daños y perjuicios por la reproducción, en forma de bajorrelieve, llevada a cabo por las Ediciones Lutecia, que el demandante considera de mala calidad.
Pese a que en la demanda se instaba del tribunal una, resolución inmediata, éste decidió aplazarla hasta fecha indeterminada. Salvador Dalí estuvo representado por su actual abogado Jean-Denis Bredin.
Por otro lado, Salvador Dalí confió al Gabinete parisiense Verdefl, especializado en asesoramiento fiscal, el esclarecimiento de su situación respecto a la Hacienda española. Como es sabido, Dalí no pagó impuestos, por lo menos en los últimos años, en España.
El estado de salud de Dalí ha empeorado en los últimos días. Ahora tanto él como su esposa desean regresar a Cataluña lo antes posible, en principio antes de final de mes, siempre y cuando puedan esclarecer y resolver su situación fiscal. Tanto Dalí como Gala no mantienenen desde hace varias semanas contacto con su ex secretario Enrique Sabater, y no desean que éste vuelva a estar a su servicio en España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.