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Acuerdo de regulación de jornada en FASA-Renault

La dirección de FASA-Renault y el comité intercentros han acordado reducir el trabajo del personal relacionado con la fabricación (unos 13.000 trabajadores), es decir, la mano de obra directa, a fin de regular la producción de vehículos.

El pacto suprime el trabajo durante los sábados de mayo y junio y reduce a cuatro horas la jornada laboral durante varias fechas del mes de mayo. El acuerdo incluye algunas excepciones, ya que el departamento de entregas trabajará seis horas y la factoría de montaje no está incluida en la citada reducción. Otras posibles excepciones, según señala un comunicado de la empresa, «serán dispuestas en cada caso por la línea jerárquica».FASA ha asegurado al comité intercentros que «por esta vez, la distribución de trabajo se hará sin pérdida de retribución». Todos los trabajadores, por tanto, percibirán íntegros sus salarios.

Durante los días en que los turnos trabajen sólo cuatro horas (una semana en los centros de Valladolid, y dos, en el de Palencia), toda la actividad se llevará a cabo durante la mañana. El primer turno será de seis a diez de la mañana, y el segundo, de diez a dos de la tarde. Actualmente, la actividad se desarrolla desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche.

FASA-Renault, ante el aumento de existencias y el descenso de las ventas, solicitó en el mes de marzo una regulación de jornada de cuarenta días, que afectaría a toda la mano de obra directa. El comité intercentros informó negativamente y la Dirección Central de Trabajo rechazó la petición empresarial.

Citroën: acuerdo sobre la regulación de empleo

Como se preveía, ayer dieron su consentimiento a la regulación de empleo pretendida por Citroën Hispania los representantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de Citroën (SITC) y los de UGT, que forman mayoría en el comité, informa desde Vigo.El motivo del alargamiento fue la discusión, entre UGT y la dirección, acerca de las garantías que este sindicato exigía sobre el mantenimiento del pleno empleo para 1982. La dirección, finalmente, aceptó el compromiso de no reducir la plantilla, con la condición de que UGT se comprometiese a aceptar los expedientes de regulación temporal que en ese año fuesen necesarios para mantener el nivel de empleo en las factorías, comprometiéndose a completar los salarios de los trabajadores afectados, en tal caso, hasta el ciento por ciento.

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