La oposición no está satisfecha con el primer año de Garaikoetxea

Aunque reconocen que se ha partido de cero y que la Administración central no ha colaborado especialmente en otorgarle el poder real en materia autonómica, a través de transferencias, la mayoría de los partidos de la oposición parlamentaria vasca cree que no puede considerarse positivo el balance de un año de gestión del Gobierno vasco. Mientras UCD critica duramente la «política de frustración», llevada a cabo por el Gobierno autónomo, los partidos de izquierda le achacan a éste la ausencia de una política de concertación.Acaso la valoración más conciliadora la hacía el portavoz de Alianza Popular, Santiago Griño, que consideraba que no puede calificarse de negativo el balance de un año de actuación del Gobierno vasco, dadas las circunstancias en las que se ha desarrollado

Euskadiko Ezkerra y el Partido Comunista coincidían en señalar que, si bien son ciertas las dificultades con las que ha topado el gabinete autónomo en la negociación de transferencias y competencias, éste, con los medios que ya contaba, podía haber realizado una política más concreta. Iba más lejos el portavoz comunista Juan Infante al afirmar que «la constante alusión del Gobierno vasco a la falta de medios para actuar está siendo una excusa para eludir responsabilidades ». En esta línea se explicaba el secretario general del Partido Socialista. Para Txiki Benegas, el balance de un año de Gobierno autónomo es «amplio en lamentaciones y exiguo en realizaciones, porque ha carecido de iniciativas políticas para abordar los problemas del terrorismo, crisis económica y construcción de una comunidad autónoma para todos». En opinión del portavoz socialista, «el Gobierno vasco se ha preocupado más de Madrid y de las transferencias que de gobernar».

También el presidente de la UCD vasca, Jesús María Viana, echó en falta actuaciones concretas y eficaces del Gobierno vasco durante todo este año, ya que, en su opinión, el Gabinete del lendakari «fomenta una política de frustración porque UCD, a nivel central, le ha proporcionado transferencias y medios». El dirigente ucedista hacía especial hincapié en que «el Gobierno ha sido elegido para gobernar, y no para decir cuáles son las causas por las que no gobierna».