Pelé, en viaje de negocios por España
Por las piernas de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, ya no corren balones de fútbol, sino ríos de millones de pesetas. La figura más importante del fútbol de todos los tiempos se ha convertido hoy, por encima de todo, en un hombre de publicidad. «En cierto modo me considero un instrumento de las multinacionales, pero siempre he evitado anunciar productos perjudiciales para la salud, bebidas y cigarrillos, por ejemplo». El jugador de multitudes reconoce que ha ganado más plata con los spots publicitarios que en veinte años de carrera deportiva en el que fue el equipo de toda su vida, el Santos.
Pelé estuvo en Tenerife -hoy estará en Madrid- para promocionar una marca de aparatos de sonido y entregar trofeos de campeonatos de fútbol-sala. Con aire desenfadado, afable y deportivo, aceptó el asedio de las masas sin inmutarse apenas. En los pabellones deportivos a los que acudió fue vitoreado como en sus mejores tiempos. Viajó desde Nueva York, donde imparte clases de fútbol para niños en verano y dirige el Cosmos, para encontrarse con las Canarias. «No recuerdo si habré estado alguna vez aquí, he viajado tanto que ya no soy capaz de distinguir lo que conozco». No oculta su orgullo de haber sido el padre del fútbol en Norteamérica «Cuando llegué al Cosmos sólo había 7.000 aficionados. Hoy van a presenciar a su equipo 40.000 espectadores». Pelé ha fichado para este cuadro americano a lo más granado del fútbol mundial. Una figura del balompié europeo que no triunfó en Estados Unidos, según el brasileño de oro, fue Cruyff.El fútbol no lo es todo en su vida. Viaja, escribe, interviene en películas, invierte en negocios y hasta compone canciones. Entrenar equipos sí que no forma parte de sus planes. «Estoy un poco cansado de concentraciones y de responsabilidades. Quiero descansar ahora y trabajar con los niños». Precisamente al mundo infantil van destinados sus libros y discos, como el que grabó para el Año Internacional del Niño. «Me considero mejor compositor que cantante. Cantantes de mi país, como Elis Regina, interpretan temas creados por mí. En Brasil hay una gran afición musical. Llevamos la samba en la sangre. Cuando estaba en activo me entretenía en las concentraciones tocando la guitarra para los compañeros». Pelé ha publicado tres libros, uno de cuentos -Yo soy Pelé- y dos relacionados con el fútbol -Jugando con Pelé y Mi vida es un juego maravilloso-, que han sido éxitos de ventas en América Latina. «No tengo un gran estilo escribiendo. Narro lo que pienso y veo en los numerosos viajes que realizó. Mis lecturas literarias se inclinan por los poetas portugueses», señala quien posee el récord de haber hecho diana 1.283 veces en una portería de fútbol. Al hijo de Dodinho y mamá Celeste le preocupan las misteriosas muertes de los niños negros de Atlanta. «El mundo atraviesa grandes problemas y no se vislumbran soluciones», ha señalado Pelé.
El hombre que ganó tres campeonatos mundiales de fútbol, el primero de ellos a los diecisiete años, ha llevado también su imagen a las pantallas de cine, La película que le ha dejado más, satisfecho es la que será estrenada en breve y que acaba de realizar en Budapest. John Huston dirigió a Pelé en Escape a la victoria, junto a otros nombres populares, como el jugador inglés Bobby Moore y el que fuera protagonista de la película Rocky, Silver Stallone. «Se trata de una superproducción y creo que ha sido mi mejor película», indica Pelé, quien en la cinta marca un gol que salvará la vida a un grupo de presidiarios de un campo de concentración nazi. «A mí no me ha interesado nunca la política».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.