Hasta ahora no ha habido discusiones efectivas sobre cómo mejorar el nivel de empleo, según la CEOE

«Desde el 20 de marzo, fecha en que el presidente del Gobierno invitó a los sindicatos y a la patronal CEOE para establecer acuerdos para mejorar el nivel de empleo de nuestra economía, lo que se ha abierto ha sido más un proceso de discusión de intenciones y de posiciones ideológicas sobre la economía y el empleo que otra cosa».Estas declaraciones fueron hechas por el secretario general de la CEOE, José María Cuevas, en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en Madrid para explicar la postura de la CEOE en las conversaciones bilaterales previas a una posible negociación tripartita contra el paro.

José María Cuevas dijo que, ante la situación, cabían dos alternativas: una, llegar a unos acuerdos con medidas parciales condicionadas por la previsión de evolución política, y otra, establecer con tiempo suficiente una política económica que realmente persiguiera el objetivo del pleno empleo y hacerlo real.

«Desde el principio hemos rechazado la primera alternativa», dijo, «porque no es la vía para llegar a un acuerdo nacional sobre el empleo. Nuestra posición es que llegar a este acuerdo supone una reconsideración a fondo de las circunstancias económicas, laborales y sociales. La alternativa de acuerdos limitados y parciales, que serían buenos, no conduciría eficazmente al objetivo que se pretende».

«Nuestra propuesta», confirmó, «trata de ser coherente: entendemos que hay que reducir costes salariales, a lo que parecen estar dispuestos los sindicatos. No obstante, sólo con esto no se conseguirán los objetivos propuestos. Esta medida tiene que ser trasladada a otros campos de la actividad económica, como son la evolución del gasto corriente, la evolución del presupuesto de gasto de la Seguridad Social y la evolución del déficit del sector público y de la presión fiscal para que no limite la disponibilidad de los recursos financieros».

José María Cuevas dijo también que es necesario un mayor incremento del Estado en la aportación a la Seguridad Social para descargar a las empresas de la presión de las cotizaciones.

«Si los sindicatos están dispuestos a aceptar una contención salarial para los próximos dos años de dos o tres puntos por debajo del IPC, eso dará una cifra que debe ser una especie de llave para la evolución de los otros factores de gastos corrientes a que me he referido».

Cuevas agregó que todos esos recursos liberados, más el incremento de presión fiscal que pueda aceptarse en la evolución de los próximos años sin distorsionar el sistema, tienen que dirigirse, única y exclusivamente, a la inversión pública y al fomento de la inversión privada.

La CEOE es contraria a unos acuerdos sobre el empleo que se limiten al año 1982, y dijo que, al menos, tenían que tener una vigencia de dos años.

En los planes de la CEOE se estipulan también, según dijo, medidas de mayor flexibilidad en las relaciones laborales, e insistió en que «sí aceptamos limitaciones en la moderación salarial, se tiene que aceptar la misma proporción en las limitaciones de la evolución de las magnitudes que he dicho antes».

Por último, matizó la postura de UGT en cuanto al planteamiento de la CEOE, con la siguientes palabras: «Creo que hay acuerdos con UGT en cuanto a la filosofía de nuestro análisis, pero hay divergencia respecto a los métodos y a los criterios».