El Spórting y la Real, con sus mejores equipos
La Real Sociedad, uno de los equipos históricos del fútbol español, tiene la máxima probabilidad de lograr hoy, por primera vez, el título de Liga en su 50º edición. Tras quedar en segundo lugar la temporada pasada, cuando todo parecía indicar que sería ya el campeón, perdió en Sevilla en la penúltima jornada y el Madrid no desaprovechó una nueva oportunidad de triunfo. Ahora, aunque su rival en el partido decisivo, el Spórting de Gijón, tiene potencial suficiente para ganar, a la Real le basta el empate, siempre que el Madrid gane en Valladolid, cosa que debe hacer imperiosamente para poder aspirar a algo. En un ambiente de fiesta, pese a la lluvia, con lleno absoluto en El Molinón, donostiarras y asturianos no tienen problemas de alineación.
La Real Sociedad, famosa largo tiempo en el fútbol nacional por su cerrojo, defensiva a ultranza que utilizaba de forma habitual, consciente de su inferioridad técnica en juego abierto, ha ido cambiando con el paso de los años.Para esta última sacó, fundamentalmente, de la gran cantera vasca a Arconada, el mejor portero español con gran diferencia, después de Iríbar. Para el centro del campo, eje básico actual, surgieron los Zamora, Diego, Alonso e incluso López Ufarte, un media punta válido para meter goles, pero, sobre todo, para darlos como un extremo izquierda de los viejos tiempos, más por su enorme clase y habilidad, que por su rapidez.
De las 49 ligas de Primera División disputadas hasta ahora -la que termina hoy será la número cincuenta-, la Real ha jugado 36. En las trece restantes militó en Segunda. El Spórting, su rival de hoy, ha tenido una trayectoria casi inversa: dieciocho en Primera y 31 en Segunda. El cuadro donostiarra, al margen del segundo puesto de la temporada pasada -que como mínimo ya tiene en la actual-, sus mejores clasificaciones han sido tercero en la 1930-1931, y cuarto, cuatro veces: en la 1928-1929 -la primera que se jugó-, 1973-1974, 1974-1975 y 1978-1979. Descendió en cinco ocasiones a Segunda, pero después de su último ascenso, en la temporada 1964-1965, y de pasar grandes apuros para mantenerse en la siguiente, se afianzó como equipo de Primera, clasificándose ya casi siempre en la mitad de la tabla hasta las dos pasadas temporadas, en que mejoró sensiblemente.
Segunda oportunidad
El año pasado, con una campaña impresionante, invicta durante 32 jornadas, y cuando el título parecía claramente suyo, cayó en la penúltima jornada, al jugar muy mal en Sevilla. Este, de todas formas, se vació sospechosamente, incluso con inferioridad numérica. El Madrid, en la jornada final, según acostumbra, no falló y ganó un título que dependía del traspié rival. Este año también podría darse ese fallo, pero sería ya rizar el rizo. Mientras el equipo blanco tiene la obligación de ganar en Valladolid -que muchos dan por hecho, pero no es tan fácil-, a la Real le basta el empate en Gijón. Cabe recordar, que a pesar de la calidad del equipo gijonés, la Real ganó el año pasado en El Molinón por 0-1, precisamente con un gol de López Ufarte. De todas formas, lo habitual en el mismo escenario han sido las victorias locales, pues de los veintidós partidos jugados, diecisiete veces se impuso el Spórting, contra tres derrotas -las otras dos en las temporadas 1953-1954, también por 0-1, y 1974-1975, por 0-2 y dos empates -0-0, en la 1948-1949, y 1 -1, en la 1964-1965-.
En la actual temporada, la Real que ha encajado menos goles que nadie, sólo veintisiete, y es el quinto mejor realizador, con cincuenta, ha ganado fuera de casa seis veces: Zaragoza, 0-1; Bilbao, Murcia y Salamanca, 0-2; Las Palmas y Osasuna, 0-3; ha empatado tres: ante el Español, Sevilla y Valladolid, todos 0-0, y ha perdido siete: Real Madrid y Betis, 1-0; Atlético de Madrid, Barcelona y Hércules, 1-0; Almería y Valencia, 3-2. El Spórting, importante dato, sólo ha perdido, 0-1, frente al Español, pero empató ya tres veces: Valencia, 0-0; Athlétic de Bilbao y Zaragoza, 1-1. Lo peligroso para la Real es que, salvo el Valencia, todos los grandes sucumbieron, y algunos con estrépito: 2-1, el Barcelona; 3-0, el Atlético de Madrid, 4-0, el Real Madrid.
Por otra parte, el Spórting aún aspira a clasificarse lo mejor posible y conseguir así un puesto en la Copa de la UEFA. La lucubración de que el empate es lo que mejor le va es solamente un cálculo más de las muchas cábalas posibles, al no saberse aún quién será campeón de Copa y sí el Madrid vence en la Copa de Europa. En cualquier caso, si existen clubes fuera de toda sospecha en sus historiales, uno de ellos, como también la Real, es el Spórting.
Llueve en Asturias, con un frío impropio de la época, por lo que el césped de El Molinón, pese a su magnífico drenaje, estará algo pesado. Ya pasaron los tiempos de que a una Real tosca le favorecía el barro para sus cerrojos, y ello sólo puede deslucir el juego. El lleno será absoluto -habrá pantalla gigante de televisión en la Feria de Muestras- y las alineaciones no presentan problemas. Ormaechea sacará a: Arconada; Celayeta, Kortabarría, Górriz, Olaizola; Diego, Alonso, Zamora; Idígoras, Satrústegui y López Ufarte. Zamora y Satrústegui estaban algo tocados, sobre todo el centrocampista, pero saldrán ambos al principio. En cuanto al Spórting, que deberá jugar mucho y bien para superar su déficit de delanteros, Miera presentará a: Castro -que ya jugó en Las Palmas, el pasado domingo-; Redondo, Maceda, Jiménez, Cundi; Mesa, Ciriaco, Joaquín, Uría; Abel y Enzo Ferrero. Arbitrará el catalán Enríquez Negreira, que tiene igualmente sobre sí la grave responsabiliudad de quedar libre de toda sospecha.
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