_
_
_
_

El Real Madrid contuvo al Inter

El Madrid estará en la final de París gracias a un buen partido en el Gluseppe Meazza, en el que sólo estuvo a merced del Inter en la fase inicial de la segunda parte. Durante el resto del tiempo controló el juego. Hizo una soberbia primera parte y una aceptable segunda, creó ocasiones de gol tan claras y casi en tanto número como el Inter y, aunque ofreció en la segunda mitad alguna facilidad en la defensa, Agustín respondió como un gran portero cuando hizo falta. El no cerrarse, sino jugarle al Inter por todo el campo, y el retener el balón lo más posible fue la clave de la clasificación.Tal como había anunciado Boskov, el Madrid no salió a encerrarse en el Giuseppe Meazza. Aunque a última hora no salió Pineda, sino Isidro, ello fue porque éste y Juanito se alternaban en una de las puntas del ataque, y en ningún caso el Madrid presentó un planteamiento más defensivo que el Inter. El equipo italiano le dio un gran susto al Madrid a poco de empezar el partido, cuando, tras el saque de un córner, un centro de Caso lo peinó de cabeza Prohaska y envió el balón al palo. En esta y en una jugada posterior, Agustín demostró cierta inseguridad, y ello permitió que el exaltado público del Meazza se entusiasmara. Pero pronto se tranquilizó Agustín,

Angel tomó a Becalossi, un media punta que confirmó su capacidad para inventar jugadas de peligro. Camacho salió al centro del campo para sujetar a Prohaska, y no sólo lo consiguió, sino que le obligó a perseguirle en sus galopadas hacia Bordon. Del Bosque controlaba muy bien el juego y salía también frecuentemente hacia el ataque por una u otra banda. Stielike, casi siempre por la derecha, se encontraba con el único marcador serio de los italianos en la media, Marini, y a pesar de eso empujó mucho. Aunque Juanito se equivocó a veces al escoger un ritmo demasiado rápido en momentos en los que al Madrid le convenía más mantener el balón, en general el Madrid jugó con autoridad, sin sentirse agobiado nunca y llegando al área italiana más veces que el Inter a la suya. Por cierto que cada intervención en el juego de Santillana obraba el milagro de enmudecer al estruendoso público italiano.

Cuatro o cinco brillantes pases perpendiculares de Becalossi a los velocísimos Altobelli y Muraro fueron lo único que pudo ofrecer el Inter en la primera parte; pero la defensa española estuvo atenta en todas las ocasiones. Es de destacar el excelente papel de García Navajas, que no sólo llegó al corte siempre oportunamente, sino que se dejó ver en subidas al ataque. Todo el Madrid tocó el balón con calma, a excepción de algunas precipitaciones de Juanito, se desmarcó y corrió por todas las zonas del campo y en el descanso parecía difícil que el Inter pudiera remontar.

El Inter salió con un aire algo distinto en la segunda mitad. Trató de masticar más la jugada, y tuvo en los hombres menos virtuosos de su centro del campo, Pasinato, Marini y Caso, especialmente este último, hombres de mayor apoyo al ataque que en la primera mitad. En los primeros diez minutos se registraron disparos de Muraro y Bergomi, ante los que tuvo que intervenir con acierto Agustín, y eso reanimó al escandaloso público, que para entonces estaba ya un tanto apagado. Coincidió este mayor agobio atrás con que algunos jugadores del Madrid perdieran la calma para retener el balón, y empezaron a arriesgarlo en pases largos. Repentinamente, una gran arrancada de Bini, un libero de excelente planta, finalizó con un hermoso gol.

Por unos minutos la clasificación del Madrid estuvo realmente en peligro. El descontrol y la falta de serenidad se extendió a varios jugadores más y el Madrid se desconectó del juego. Sólo la parte de atrás aguantó bastante bien, y además se fue creciendo paulatinamente la figura de Agustín. Fue entonces cuando Juanito, que había cometido equivocaciones antes, supo estar en su sitio, aceptó mejor que nadie la responsabilidad que imponía el partido en esos momentos y en dos o tres jugadas de su marca enfrió al Inter. Una de ellas, un sensacional pase a Del Bosque, fue quizá la oportunidad más clara de gol del encuentro.

Poco a poco, el Madrid recuperó la calma, y el Inter, aunque siguió jugando mejor de lo que lo había hecho en la primera parte, dejó de amenazar tan seriamente con el segundo gol. De ahí en lo sucesivo, el encuentro volvió a ser equilibrado, con bonitas ocasiones de gol en ambas puertas, pues el Madrid dio en el último cuarto de hora algunas ventajas en defensa, lo que no había hecho antes, pero sin que nadie llegara a concretar el gol. El cambio de Isidro, fatigado por su encomiable persecución a Pasinato y por sus carreras de desmarque hacia una y otra punta del ataque, por Pineda fue efectivo y le permitió al Madrid mayor desahogo. El Inter también hizo un cambio, pero después de dudarlo mucho, pues al final eran varios de sus hombres los que estaban fatigados. Dos minutos antes de que terminara el encuentro, García Hernández compareció por Stielike, también hundido, sin duda porque estos días ha pasado una leve gripe y quizá también para defender en su área en los centros altos, pues es jugador de buen salto. Llegó el final ante la decepción del público, que quizá comprendió, a salvo de una numerosa minoría de revoltosos, que en la final iba a estar el mejor de los dos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_