Aguirre Gonzalo: "Puede llegar el momento de una cruzada nacional"

Puede llegar el momento en que tengamos que hacer una cruzada nacional en que todos prescindamos de muchas de nuestras cosas que quisiéramos defender y nos dedicamos a sacar adelante a España. Estas palabras fueron pronunciadas por José María Aguirre Gonzalo, presidente de Banesto, en una entrevista realizada en Radio Nacional de España.Aguirre Gonzalo, que reiteró su condición de heterodoxo, según informa Europa Press, la explicó del siguiente modo: «He dicho que primero hay que atender al paro y después a la inflación, y eso un economista no debe decirlo nunca. Soy heterodoxo también en decir que no se debe bajar el poder adquisitivo de los trabajadores. Es igual ceder un 1 % o un 2%, pues es cantidad bastante pequeña y ayudará a bajar la inflación, pero bajar el poder adquisitivo, no. Por razones humanas y por razones económicas».

Según Aguirre, lo económico debe ser lo primero, y, aunque los términos de comparación no son homogéneos, puede considerarse que el paro es un problema más grave que el terrorismo.

También confirmó que ha dicho en broma tras una reunión de presidentes de grandes bancos con Felipe González. que el secretario general del PSOE «es el más mejor de todos». «Felipe, el otro día». añadió, «estuvo muy bien. Nos pareció muy bien, vamos».

Sobre el secretario general del PCE, Aguirre dijo: «No; a Santiago Carrillo no le conozco, aunque me cite».

El presidente de Banesto afirmó que tiene «una opinión regular» del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Preguntado sobre el actual, Calvo Sotelo, añadió: «Tengo una opinión buena. Sí, sí; además creo que hay que apoyar al actual presidente».

Aguirre dijo de Fraga que «es un intelectual tremendo» y que es casual que, como le preguntó el periodista, en el entorno de Banesto hayan estado siempre cerca políticos como Federico Silva y López Bravo.

Por último indicó que, «desde Tiberio, el dinero no tiene olor», y que es posible saber como será la España de dentro de veinte o treinta años, porque «para eso hay que saber cuál es el comportamiento de los españoles».

Imponer el pacto social, según Olarra

«O somos capaces de hacer el pacto social que necesita urgentemente el país o al final alguien tendrá que imponerlo», ha dicho el empresario vasco Luis Olarra en unas declaraciones que ha hecho a Efe durante sus vacaciones en Mallorca.«El pacto social», dijo Olarra, «es incuestionable para acabar con la falta de responsabilidad. Este pacto tiene que fijar los condicionantes económicos durante un determinado período de tiempo».

«Antes o después», agregó, «alguien tendrá que imponer ese pacto. Un país con este grado de deterioro, con una ruina generalizada y con un desempleo que puede llevarnos a los 2,5 millones de parados a finales de año, necesita una clarificación. Lo que sí es cierto es que estos problemas se resolverán antes o después; y si no lo hacen los políticos lo tendrán que resolver otros».

«Además», siguió diciendo, «el paro no ha hecho aún mella en el grado en que lo va a hacer. Hasta ahora se ha mantenido la situación con el subsidio del Estado y con los complementos de las empresas, y los parados auténticos no han sentido de cerca aún el golpe del paro. Un país occidental, europeo y civilizado no aguanta el 18% de parados que tendremos a finales de año. La crisis económica», dijo contestando a otra pregunta, «puede costarnos la democracia».

Sobre la política económica del Gobierno de Calvo Sotelo, Olarra dijo que la situación es tan complicada que un mismo Gobierno de UCD, como es el último Gobierno de Adolfo Suárez, no es capaz de abordar las soluciones que el país necesita. «El contexto que hemos creado», agregó, «requiere cambios muy serios, incluso constitucionales, unas reformas profundas, y no creo que ni UCD ni ningún otro partido tengan el suficiente caudal político para hacerlo».

«No sé si las cosas han ido demasiado lejos», señaló el empresario vasco, «para exigir, como decía en su momento Tarradellas, un golpe de timón. Yo creo», añadió, «que es necesario un cambio de rumbo muy serio, porque no queda ya mucho margen de maniobra».

Acerca de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea, Olarra dijo que «el momento floreciente de Europa ya ha pasado; ahora tiene, para nosotros, más inconvenientes que ventajas Hay que suspender las negociaciones con la Comunidad Económica Europea», dijo, «porque España no tiene las condiciones económicas necesarias para su integración».

«La entrada en la CEE está siendo utilizada por los partidos políticos para sostener», dijo, «la tramoya que tenemos hoy, pensando que es una gran baza política. En las negociaciones nos van a seguir tomando el pelo. En estos momentos», añadió, «España no puede, ni debe, seguir tratando la cuestión».