Se proyecta la construcción de un centro penitenciario fuera del casco urbano madrileño
Un proyecto para el traslado de la prisión provincial de Carabanchel fuera del casco urbano de Madrid y la construcción de nuevos centros penitenciarios en Alcalá de Henares podrían significar una solución a los problemas de saturación que actualmente sufre el centro de detención de hombres madrileño.Según informaciones facilitadas a Efe pr el director de la prisión, el centro se encuentra actualmente al doble de su capacidad para un funcionamiento eficaz. Para atender a los 1.812 reclusos se cuenta con un funcionario por cada 110 de ellos, y las previsiones para este fin de semana son de que el número de internos aumentará hasta los 1.900.
Las mismas fuentes señalan que en estos momentos existen bastante casos de celdas con tres presos y en los comedores apenas caben todos los internos. Asimismo el director, Hernández Rueda, manifiesta que «la escasez de funcionarios y la falta de espacio ocasionan problemas prácticos y obstaculizan los controles», y añade que cuando menos control hay y menos se vigila a los reclusos surgen más problemas de orden.
Con el funcionamiento de los centros de Alcalá de Henares, que se están construyendo, se descongestionaría el centro madrileño, ya que en las nuevas instalaciones alcalaínas habrá una sección para el cumplimiento de penas y otra para los internos preventivos.
En la actualidad se procede a la realización de reformas en el centro penitenciario de Carabanchel, principalmente en la enfermería. También se han colocado arcos detectores de metales, se dispone de nuevos sistemas de interfonía y se está estudiando la instalación de circuitos cerrados de televisión y otros sistemas de seguridad.
Aunque la prisión de Carabanchel es uno de los centros que mayor número de funcionarios absorbe, la escasez de recursos económicos, según dichos medios, hace imposible aumentar la plantilla.
