Aprobada la "operación acordeón"' en el Banco Rural y Mediterráneo

El Banco Rural y Mediterráneo acordó ayer, en su junta de accionistas, proceder a reducir su capital social en un 50% y realizar una ampliación de capital consecutiva al 200%, a desarrollar entre los días 17 de mayo a 17 de junio, que supondrá 2.690 millones de pesetas, y que será cubierta, previsiblemente, por el Patrimonio del Estado. Esta ampliación se corresponde aproximadamente con las pérdidas del banco afloradas en el pasado ejercicio, que ascendieron a 3.466 millones.A pesar de que en el acto no se habló del futuro de la entidad, todas las fuentes consultadas por EL PAIS coinciden en afirmar que el fin último del Rural se encuentra en su integración en la órbita del Banco Exterior, también participado mayoritariamente por capital público. La dimensión del Rural, que cuenta con unas setenta oficinas; la composición de sus cuentas de pasivo, aproximadamente el 60% de sus 30.000 millones de pesetas de depósitos corresponden a imposiciones a la vista o cuentas corrientes, y sus costes de estructura, un 9% aproximadamente, frente a una media del sector establecida en torno al 5%, hacen que las posibilidades de crecimiento del Rural se estimen en torno al 10% anual. Este crecimiento se considera insuficiente para aportar los recursos necesarios que garanticen la salida del banco de la delicada situación en que se encuentra, y hace pensar en la necesidad de integrarle dentro de la órbita de una gran organización bancaria.