La economía nacional permanecerá estancada en 1981

La economía española ha iniciado el año 1981 dentro de un tono de estancamiento, con un crecimiento previsto próximo al cero, un bajo nivel de producción y una demanda de consumo frenada, según pone de manifiesto el Informe económico español, que anualmente edita el Banco de Bilbao y que realiza su servicio de estudios.Otras características del año económico que se apuntan son unos ciertos atisbos de recuperación moderada en la construcción y en la inversión en bienes de equipo; tensiones alcistas en los precios, especialmente en los de los productos agroalimentarios y en los bienes importados; alzas salariales por persona en torno al 13,5%; déficit creciente de la balanza de pagos corriente; depreciación de la peseta; sostenimiento del nivel de inversión extranjera discreta expansión de los ingresos por exportaciones y turismo; déficit público en expansión; aceleración en los niveles de paro y diseño neutral de la política monetaria.

Las previsiones del Banco de Bilbao sitúan la tasa media de inflación en 1981 en torno al 15,5%, estimando que las condiciones necesarias para que se pudiese producir una reducción apreciable en este capítulo no se van a dar a lo largo del presente año, ya que el alza de los precios de los crudos, la depreciación de la peseta y la previsible expansión de los precios de los productos agroalimentarios, incidirán de forma negativa.

También se apunta la posibilidad de que se mantenga la contención en el crecimiento de la población activa, pero sin que, en ningún caso, se produzca un aumento en el número de empleados. Disminuirá la población ocupada en agricultura y pesca al menos en 100.000 personas, y también se apunta la posibilidad de que se produzca una caída del empleo industrial que afectará al menos a 50.000 personas, en función de la reestructuración de los sectores industriales. En el sector de construcción no se prevé que pueda aumentar el nivel de puestos de trabajo, y en el de servicios lo más que puede esperarse es un mantenimiento de los niveles de empleo de 1980. Todo ello conduce a unas estimaciones que apuntan por una pérdida de empleo de 150.000 a 200.000 personas, que en el caso de que se mantenga un volumen similar de la población activa, la tasa de paro se situaría en torno al 14%.

Importante déficit de la balanza corriente

El sector exterior será el protagonista de 1981. La balanza corriente puede presentar un déficit de 6.000 millones de dólares y en condiciones desfavorables puede superar los 7.000. El valor de las importaciones en precios FOB se incrementará, en dólares, al menos un 15%. Por su parte, las exportaciones en dólares no es previsible que aumenten en más de un 13%.