El Atlético, campeón con autoridad en Alicante
El Atlético de Madrid se impuso con autoridad y buen juego a un Calpisa que luchó hasta la saciedad y ofreció un bonito balonmano, que técnicamente en nada tuvo que envidiar al de su rival. La mayor fuerza y potencia de los rojiblancos fueron, con la facilidad goleadora de Uría y la actuación de De Miguel y Rico, las claves de este triunfo, que permite a los madrileños proclamarse campeones.Con la oreja puesta en el Palau, por si se producía la sorpresa, ambos equipos empezaron muy nerviosos, lo que les llevó a cometer bastantes imprecisiones, entre ellas el que se fallara en estos comienzos un penalti por cada bando. El primer gol se produjo a los cinco minutos de juego, al transformar Goyo un penalti, y el primero en juego no llegaría hasta los nueve minutos, por medio de Cecillo Alonso. Aquello hacía presagiar un desastre. Sin embargo, no fue así. Poco a poco, todos se galvanizaron y, pese a que las defensas fueran mejores que los ataques, se vieron rachas de buen y bonito juego por ambas partes, que en ocasiones no culminaron en gol por la gran actuación de los porteros, especialmente de De Miguel. Este, en los dos últimos minutos de partido, cuando su equipo ganaba por un gol (20-21) y tenía los nueve puntos de sutura recién puestos, tuvo dos intervenciones magistrales, .que valieron un título. A la hora de atacar también los últimos goles llegaron de la mano de De la Puente, valiente y eficacísimo. Antes Uría se había convertido, confirmando su magnífica racha goleadora de esta temporada, en el verdugo de los alicantinos, que no pudieron pararlo.
El Calpisa jugaba bien y luchaba con magnífico espíritu y oran ambición, disipando toda clase de dudas. Los malpensados están, eso sí, en su perfecto derecho de creer que había prima barcelonista. Lo cierto es que el partido estuvo presidido por la deportividad, incluidos algunos gestos dignos de todo elogio, como la salida como un rayo de Pitiú Rochel hacia De Miguel, cuando éste cayó o los emocionados abrazos que dieron a los que acababa de proclamarse campeones. Todo ello no deja de constituir noticia en el deporte de hoy.
Inútil triunfo azulgrana
Tras este triunfo del Atlético, resultó inútil el del Barcelona, que tardó en doblegar a un difícil Michelín, magnífico cuarto de la Liga. Por su parte, el Anaitasuna, al ganar en Las Palmas al Canteras, dejaba el otro puesto de promoción de descenso al Beti, también navarro, que perdía en casa con el Jaén. Esta temporada no hay descensos por ampliación de la división de honor.
