La USP no pudo participar en una mesa redonda sobre la huelga policial

La prohibición de la Dirección General de la Policía de que se trasladaran a Valladolid representantes de la Unión Sindical de Policías (USP) para intervenir en una mesa redonda sobre la regulación y consecuencias en la sociedad de las posibles huelgas de la policía, acto previsto para ayer, sábado, dentro de las segundas jornadas sobre competencias municipales en materia de seguridad ciudadana, a cuya inauguración asistió Juan José Rosón, deslució notablemente el desarrollo de las jornadas, por cuanto se impidió uno de los actos que más expectativas había levantado.

La comunicación de la prohibición fue realizada a primeras horas de la mañana por el alcalde de Valladolid, el socialista Tomás Rodríguez Bolaños, quien dio lectura al telegrama enviado por los representantes de la USP, en el que se daba cuenta de la imposibilidad de su asistencia por la prohibición de la Dirección General de la Policía, que, a juicio de los remitentes, «supone una grave limitación de la libertad sindical en la policía». El telegrama iba firmado por el secretario general de la organización, Modesto García. Al acto suspendido estaban también invitados los presentantes de la Administración belga, UGT y Comisiones Obreras. Durante la tarde de ayer, los organizadores de las jornadas se reunieron para dar un comunicado público sobre la prohibición de la asistencia de los representantes de la USP. Rafael Vera, director técnico de la Policía Municipal de Madrid, señaló a EL PAIS que no creía que Juan José Rosón hubiera tenido conocimiento de este hecho. «Sería absurdo que él hubiera venido ayer (por el viernes) a inaugurar las jornadas y a mostrar su interés por las mismas, para después prohibir la asistencia de los delegados de la USP». Jesús Prieto, alcalde de Getafe, declaró que la prohibición la entendía como un acto más de represión y una limitación del derecho de sindicación de la policía». Por lo demás, los asistentes a las jornadas -unos doscientos representantes municipales de ciudades de más de 100.000 habitantes- continúan discutiendo los puntos que ellos entienden básicos acerca de lo que deben ser las competencias municipales en materia de seguridad ciudadana, cuyas conclusiones definitivas se conocerán hoy, domingo. Una de estas primeras conclusiones es la necesidad de que se proceda a la unificación de las distintas policías para conseguir que cada ciudad o comunidad autónoma cuente con una policía unificada y especializada, encargada de hacer cumplir las leyes de la comunidad autónoma y a cuyo mando esté el alcalde de la ciudad. Según resumió José Barrionuevo, concejal responsable de Seguridad de Madrid, la unificación afectaría a la Policía Nacional, Policía Municipal y Cuerpo Superior de Policía. Cada una de estas policías tendría unas atribuciones específicas y de terminadas, pero no habría campos acotados entre ellas, ya que, según la circunstancia, se recurriría a la actuación de uno u otro cuerpo y todos los agentes tendrían la misma calificación. Respecto a la Guardia Civil, los asistentes a las jornadas mantienen que deben ejercer las competencias de los antiguos carabineros, es decir, ser una guardia rural que se encargue de la vigilancia de las fronteras y aguas jurisdiccionales, entre otras.

Comisión negociadora

Los participantes en las jornadas han decidido nombrar una comisión de representantes municipales que se encargará de negociar con el ministro del Interior, Juan José Rosón, la promulgación de un decreto en el que se recojan los puntos mencionados y otros aún pendientes de discusión, relativos a los derechos sindicales y de huelga de la policía, incompatibilidades, edad de jubilación y régimen disciplinario. Los mismos organizadores señalan que el ministro del Interior manifestó ya durante las jornadas de inauguración que está dispuesto a colaborar para poner en marcha los resultados de estas reuniones.