Próxima sustitución en la presidencia de Iberduero

El Consejo de Administración de Iberduero, que se reunirá el próximo día 3 de abril, estudiará, y probablemente aprobará, el relevo de Pedro de Areitio en la presidencia de la sociedad. De entre las distintas posibilidades que se barajan para presidir la compañía, la agencia Efe señala a José Miguel de la Rica, actual presidente del INI como el candidato que cuenta con un mayor número de posibilidades de resultar elegido.

No obstante, según ha recogido EL PAIS en medios habitualmente bien informados de la capital vizcaína, las posibilidades de José Miguel de la Rica no son tan absolutas como se pretende dar a entender. El Banco de Bilbao, actualmente en turno de presidencia, no parece contemplar con excesivo interés a este candidato. Personas vinculadas al Partido Nacionalista Vasco, como Patricio de la Sota, miembro de una de las familias con mayor arraigo en los medios financieros vascos, o Antón de Madariaga, actual presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao y director general de Petronor, cuentan también con posibilidades de resultar elegidos, muy especialmente el primero de ellos. En las listas de candidatos que circulan profusamente, incluso se apunta al actual director general de Iberduero, Manuel Gómez de Pablos, y al presidente del, Banco de Bilbao, José Angel Sánchez Asiaín, como posibles presidentes.Esta última candidatura es la que cuenta aparentemente con menos posibilidades y responde al tradicional sistema de turno en la presidencia de Iberduero, que mantenían los bancos Bilbao y Vizcaya, y que fue interrumpido por el propio Sánchez Asiaín cuando, tras la retirada del conde de Cadagua, declinó asumir la presidencia de la compañía y en su lugar designó al entonces di rector general, Pedro de Areitio, para ocupar el cargo, apostando por una gestión más profesionalizada.

Una posibilidad que se venía contemplando desde hace tiempo, y que ha cobrado fuerza en las últimas horas, es nombrar un presidente político, junto con un ejecutivo al más alto nivel, qué sería quien se encargase por entero de la gestión de la empresa. Si triunfase este planteamiento cobrarían una fuerza especial los, candidatos de las fuerzas nacionalistas, por el papel que podrían desempeñar en la reconducción de la problemática que plantea la central nuclear de Lemóniz. En estos momentos es el problema más grave con el que se enfrenta Iberduero.

En medios financieros bilbaínos se viene aceptando la cifra de 140.000 millones de pesetas como monto de la inversión que Iberduero lleva realizada en Lemóniz, sin que por el momento, se pueda determinar cuándo será puesta en funcionamiento. Los constantes sabotajes a las instalaciones, la difícil situación por la que atraviesan los técnicos de la plahtilla, amenazados de muerte por ETA, y que ya cuentan con el reciente asesinato del ingeniero Ryan, y la contestación social que su emplazamiento desata, son las principales razones por las que se hace necesario un giro en los planteamientos de la empresa.

Iberduero ha realizado una inversión en la construcción de la central nuclear que supera su capital social y representa aproximadamente la mitad de sus fondos propios, por lo que abandonar el proyecto en los momentos actuales parece impensable.

Es precisamente esta la razón por la que se estudia la posibilidad de que un hombre afín al PNV ocupase la presidencia, comprometiendo al propio partido en la puesta en marcha de la central, a lo que ayudaría su capacidad de convocatoria entre sus propias bases. Los bancos Vizcaya y Bilbao, quienes tradicionalmente han designado al presidente de la compañía a pesar de mantener unas participaciones poco menos que simbólicas, aún no se han pronunciado al respecto, pero no se considera descabellado que pudiesen llegar a algún tipo de pacto con las fuerzas nacionalistas.