Español bajito
Antonio Prieto es bajito, como todos los grandes atletas españoles en los que sobresale más la grandeza del corazón que la longitud de las piernas. En la tribuna aplaudieron su gran final Francisco Aritmendi, campeón en 1964, y Mariano Haro, cuatro veces segundo en la prueba cumbre del cross internacional.Antonio Prieto, estaba destinado a ocupar una plaza de segundón y alcanzó la quinta. Un año más sigue siendo Aritmendi el único español vencedor. El toledano José Luis González se nos perdió en la carrera y para la épica deportiva.
El triunfo estaba destinado a Yifter, pero el campeón olímpico se vio rebasado por el norteamericano Virgin, con el que no pudo competir el pasado verano en Moscú. En el deporte no merece la pena hacer pronósticos. Siempre hay alguien que los destroza. Como hizo Aritmendi en Dublín.
La gesta de Aritmendi tuvo la trascendencia que entonces se daba a los éxitos españoles en el extranjero. Le prometieron incluso un piso del Ministerio de la Vivienda. Pasó el tiempo y no recibió el premio ofrecido. En la audiencia que le concedió el jefe del Estado, el atleta se soltó el pelo y dijo: «Todo eso está muy bien, pero el piso ¿cuándo me lo dan?». Elola le sacó de El Pardo poco menos que a coscorrones. Aritmendi recibió la mayor bronca de su vida y se perdió el piso. A los españoles que corrieron ayer no les esperaba tal recompensa. Y la verdad es que tampoco aspiraban a más de lo que hizo Prieto.
