Virgin y Wailtz revalidaron sus títulos mundiales de "cross"

El norteamericano Craig Virgin, veintiséis años, revalidó ayer en Madrid su título de campeón mundial de cross en la categoría masculina; Prieto, quinto, fue el mejor español, mientras que José Luis González tuvo una actuación mediocre, como siempre que actúa en las grandes competiciones internacionales de carácter oficial; Yifter fue decimoquinto, y junto con sus compañeros etíopes dieron una exhibición hasta la última vuelta, en la que todos se pararon al creer que la carrera habla terminado. En categoría femenina, Greta Waitz logró su cuarto título consecutivo, y Asunción Sinovas, décima, fue la mejor española. En junionres venció el tunecino Chuori, con Antón, decimoséptimo, el mejor español.

En la carrera sénior masculina, España obtuvo una actuación brillante. Defrau-1,5 José Luis González, pero sorprendió gratamente Prieto, y cumplieron Cerrada, Adsuara, Gómez y Jordi García, lo que permitió que por equipos alcanzaran el cuarto lugar, por detrás de Etiopía, Estados Unidos y Kenia, lo que significa ser el primer país de Europa, por delante incluso del Reino Unido, que tiene en su poder 45 victorias por equipos.La carrera estelar tuvo una salida rápida -el primer kilómetro se pasó en 2-37-, como ya es costumbre. José Luis González y Sánchez Vargas ocuparon desde el principio, posiciones de privilegio, mientras en el compacto grupo, Prieto no se separaba de Yifter, a unos cincuenta metros de la cabeza. Fue a los tres kilómetros cuando la carrera comenzó a definirse, y Mamede estiró el pelotón al tiempo que siete etíopes empezaron la escalada, hasta situarse, cuatro kilómetros después, seis de ellos en cabeza, con Kedir marcando el ritmo, José Luis González rezagado y Sánchez Vargas descolgado por completo. Prieto fue el único que respondió al ataque hasta el «loco» kilómetro nueve de los etíopes. Balcha, Kedir y Nedi sprintaron al llegar a la recta de tribunas, Tura, Yifter y Kotu quedaron algo atrás, y al pasar por la línea de meta se pararon al creer. sin fundamento alguno, que la carrera había terminado. Cuando quisieron reaccionar, Mamede, Goater, Virgin, Prieto y De Castella, que venían inmediatamente después, junto con Berhanu Girma, redujeron unas distancias decisivas. Virgin fue el que tuvo más fuerza para aprovecharse de este despiste y situarse en cabeza. Kedír sólo le aguantó hasta, que faltaban doscientos metros para la meta. Mamede fue tercero tranquilamente, y Prieto, quinto, tras situarse favorablemente en octavo lugar a falta de dos kilómetros, a la espera de su poderoso final. González entró en el puesto veintisiete, sin ganas de arañar un par de puestos, todo lo contrario que Cerrada, cuyo coraje final permitió al equipo español ser cuarto por tan sólo un punto de diferencia.

La actuación española, en general, no fue mala. Sólo defraudó José Luis González, que empleó en los doce kilómetros del recorrido un segundo más que cuando dos semanas antes ganó el campeonato de España. Prieto fue la estrella del equipo español, y mejoró en tres puestos su clasificación del año pasado. Cerrada, al menos, tuvo una actuación regular, corrió para el equipo, sabedor de que una brillante clasificación individual no podía lograr. Adsura, Gómez y García formaron un trío capaz de superarse en un futuro, y superaron a dos hombres superiores sobre el papel: De la Parte y Sánchez Vargas. Al primero le lastran ya los años, y el segundo acusó su rápida salida; éste fue el que tácticamente corrió peor, pues su fuerte no es la velocidad, y el no querer quedarse fuera de los primeros puestos en la salida le supuso quedar, en su segunda experiencia en el mundial de cross, de nuevo más allá del puesto cien de la clasificación.

Greta Waitz, campeona por cuarta vez

De las tres carreras disputadas, fue en la femenina donde se produjo la mayor diferencia en la línea de meta. Y es que Greta Waitz, que en maratón hace marcas comparables a las de los hombres, sigue sin tener rival. Esta vez tampoco supo lo que es un triunfo al sprint. Como en las tres anteriores ocasiones, ganó con clara ventaja, pese a que esta vez Estados Unidos presentó un equipo tan compacto como el de la Unión Soviética, para tratar de frenar el ritmo de la noruega.

Asunción Sinovas, que con veinte años es una gran esperanza, fue décima gracias a su última vuelta, llena de coraje; fue la única española que tuvo fuerzas y ganas para, en los últimos puestos, tratar de ganar algunas posiciones. Empleó en el recorrido nueve segundos menos que cuando Carmen Valero ganó el Campeonato de España, de lo que se deduce que esta atleta no hubiese logrado una mala clasificación si se hubiera decidido a participar. Las restantes españolas que estuvieron en carrera cumplieron dentro de sus posibilidades, pues hasta el puesto 71 de Pilar Fernández es excusable, ya que durante la temporada de invierno no pudo entrenar a tope por encontrarse lesionada.

Los "juniores", sin esperanzas

La carrera júnior fue en la que peor quedaron los representantes españoles. No aguantaron la fuerte salida -2.37 el primer kilómetro, igual que los sénior-, y desde un principio quedaron sin opción para entrar en la disputa de los lugares destacados. Abel Antón fue el único que aguantó en un segundo grupo de cabeza para ir, a través de los 7.250 metros del recorrido, avanzando puestos hasta lograr clasificarse en el diecisiete. En la línea de meta, todos los españoles sprintaron en pos de arañar unos lugares para quedar lo mejor posible en equipos.

El triunfo fue claro para el tunecino Chouri, mientras que las siguientes plazas de honor fueron las más disputadas del programa, con un enconado sprint entre el soviético Zerebine y los norteamericanos.