Standard Electrica esta cerrando instalaciones y estudia la venta del edificio de sus oficinas centrales
Standard Eléctrica, filial de ITT y principal suministradora de la Compañía Telefónica, está procediendo a cancelar algunos de sus locales e instalaciones en régimen de alquiler, y no descarta la posibilidad de poner a la venta el edificio de sus oficinas centrales, en la calle de Ortega y Gasset, de Madrid, dentro de un plan de medidas de saneamiento que contempla asimismo reducciones de plantilla y otras medidas de orden financiero.Standard Eléctrica Española, que durante muchos años actuó casi en solitario en el mercado español de las telecomunicaciones y fue una de las empresas más rentables de ITT, ha registrado en los últimos ejercicios -especialmente en los de, 1979-y 1980- fuertes caídas de sus ventas, consecuencia de la crí sis económica" de la mayor competencía y del sobredimensionamiento empresarial.
Las ventas,alcanzadas por Standard en 1979 -33.212 millones de pesetas- supusieron un retroceso del 4%, en términbs nionetarios, con respecto al añó anterior, y un a pérdida del 12%, en términos reales, en el mercado interno. La empresa, aunque reconoce el desajuste existente entre sus cápacidades productivas Y las dimensiones del mercado, culpa en búeñ a medida de su situación,al retraso en la política de inversiónes de Telefónica y a la reducción de sus pedidos a la filial de ITT.
Las exportaciones, por otra parte, también experimentaron un descenso en 1979, al alcanzar 7.771 millones de pesetas, frente a 9.186 millones de pesetas, rec,uperándose algo en 1980, con unos, 10.000 millones en ventas al exterior, pese a la pérdida de un importante contrato con Irak.
Reducciones de jornada y plantillas
Reducir la inflación de plantilla, que en el sector se sitúa entre un 15% y un 20%, y que probablemente en Standard supere esos porcentajes, es uno de los principales objetivos a corto y medio plazo para sanear la situación. Márquez Balín, presidente de Standard, Eléctrica, declaraba hace unos meses que el sector electrónic o industrial español deberá reducir en lospróximos diezañosel 40% de las plantillas si quiere conseguir empresas productivas y competitivas. En este sentido, en los últimos anos, Standard ha procedido ya a aligerar su plantilla mediante jubilaciones anticipadas y medidos que alientan las bajas voluntarias.
No obstante, el alto nivel, de almacenamientos y los fuertes costes de financiación que suponen han llevado a la dirección de Standard a arbitrar otra serie de medidas, como fue el cierre de algunas de sus factorías desde el 15 de diciembre al 7 de enero, «por exceso de producción y existencias», que supuso unas vacaciones pagadas para unos 7.000 trabajadores, de los 17.000 en plantilla. Asimismo, en el último convenio colectivo, se ha reducido la jornada en el equivalente a doce sábados.
La reducción del espacio, con traslado de muchas divisiones a las instalaciones madrileñas de Ramírez del Prado, es otra de las medidas de saneamiento que está afrontando Standard. Ya ha cancelado los locales alquilados en Conde de Peñalver y, aunque no es cierto que haya puesto a la venta el edificio de sus oficinas centrales, sí lo es que se ha barajado tal posibilidad, y por el momento no está descartada.
Se han estudiado también diversas alternativas de créditos exteriores e interiores, pero nunca se han barajado ampliaciones de capital de 3.000 millones de pesetas (lo que sería duplicar su capital social), como le ha publicado, ni mucho menos que tal ampliación fuera: cubierta exclusivamente por la ITT, según manifestaron fuentes de Standard. Esta compañía está controlada en un 75% por ITT y en un 20% por Telefónica, mientras que el 5% restante del capital se encuentra muy dividido.
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