USO acusa a UGT de intentar comprar a sus dirigentes

Valentín García, secretario de relaciones sindicales de LISO, acusó públicamente a UGT de «intentar comprar, chequera en mano, a nuestros cuadros sindicales de numerosas provincias. No tengo ningún reparo en denunciarlo», añadió, «puesto que existen pruebas y disponemos de datos y nombres concretos. Este ha sido uno de los últimos golpes bajos de UGT contra USO y nosotros seguimos sin comprender por qué nos tiran a matar de esta manera. La única razón que encontramos es la excesiva dependencia de UGT del PSOE y el deseo de este partido, como alternativa de poder, de contar con una central sindical monstruo que barra y aniquile. al resto de las opciones».Valentín García, que aseguró que USO no mantiene ningún pleito con UGT, reconoció que su central tiene problemas económicos, aunque no graves. «Tenemos que devolver unos créditos de doscientos millones de pesetas al 14% de interés, pero los pagaremos aunque no tengamos vehículos de reparto que hagan la ronda Moscú-Praga-Madrid o Bonn-Madrid, y con esto no critico a nadie, sino que cada uno se busca el dinero donde puede o se lo dan. Nuestra situación económica», añadió, «es la de aquel sindicato que no depende de nadie y que se basa sólo en las cuotas de sus 500.000 afiliados y en las ayudas de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (Chisle) y de la Confederación de Sindicatos Cristianos belgas».

El secretario de relaciones sindicales de USO dijo también que la campaña iniciada por su central para trasvasar delegados de organizaciones independientes o no afiliados a USO está dando muy buenos resultados. "Tenemos ya un montón de actas y cuando nos parezca las presentaremos en el Ministerio de Trabajo. No creo que en este departamento puedan negar, pese a la postura de UGT, que un delegado se afilie a USO».

Respecto al plan de acción contra el paro, Valentín García se mostró partidario de facilitar y promocionar la inversión privada», puesto que en España el 75 % de la inversión proviene de este sector. «Todos, Gobierno, patrona y centrales, tenemos que hacer un esfuerzo tremendo en el ahorro. El Gobierno, limitando gastos corrientes y racionalizando su estructura; los empresarios, aumentando sus reservas, y los sindicatos, creando pautas de moderación salarial, ya que la principal reivindicación de los trabajadores es en estos momentos el mantener y generar empleo. La inversión pública», prosiguió, «debe de hacer de locomotora de la privada y hay que consensuarla con los sindicatos y selectivarla en función de dos criterios: orientarla hacia los sectores que generen más empleo y hacia aquellos que incrementen la racionalidad económica». Por último, aseguró que «si el plan de acción contra el paro no es negociado, fracasará, porque ni Gobierno, ni patronal, ni centrales pueden por sí solos resolver el problema».