Negociaciones para la venta de la división de camiones de Talbot a Renault o Volvo

Talbot podría estar implicada en una operación de venta de su división de camiones. Esta formaría parte de una operación de mayor envergadura, que en la actualidad negocia la multinacional francesa Peugeot, propietaria de la empresa española, con la también francesa Renault y con la sueca Volvo, según ha podido confirmar EL PAIS. El problema para Talbot España es la escasa rentabilidad de la empresa y la difícil partición de su apartado de camiones dentro del contexto general de la fábrica de Villaverde (Madrid).

El origen de la actual empresa, denominada Automóviles Talbot, SA, desde el pasado 9 de enero de 1980, se remonta a treinta años antes. Fue en 1951 cuando Eduardo Barreiros, uno de los pioneros de la industria del motor de este país, llega a Madrid. Al principio, Barreiros se dedica a transformar motores de gasolina en Diesel, siguiendo un proceso industrial que había empezado un poco antes en Orense.Tres años más tarde, en 1954, Barreiros inicia la producción de sus propios motores. Utiliza su propia tecnología, aunque en esa época se comenta que sus motores se parecen demasiado a otros.Al final de la década de los cincuenta, la fábrica se amplía e inicia la producción de tractores agrícolas y camiones. Tres años después, en 1962, Barreiros incluye también entre sus planes de producción carretillas elevadoras y autobuses.

Pero es en 1963 cuando Barreiros acepta en el capital social de su empresa la primera participación de un grupo externo. La sociedad ha atravesado por momentos difíciles en los últimos tiempos, y el industrial orensano no tiene otra alternativa. La multinacional norteamericana Chrysler Corporation toma el 40% de las acciones de Barreiros y, dos años más tarde, lanza al mercado sus primeros automóviles de turismo, el Simca 1000 y el Dodge.

Para entonces, la multinacional norteamericana era ya propietaria de la francesa Simca, razón por la cual es el modelo 1000 el seleccionado para iniciar la producción de utilitarios, mientras el voluminoso y típicamente norteamericano Dodge, lanzado al mercado de aquel país algún tiempo atrás, se destinaba al segmento de los más grandes.

Dos años más tarde, en 1967, la multinacional norteamericana se hace con el control total de Barreiros, al alcanzar hasta el 57% del accionariado. Posteriormente, en 1970, la parte mayoritaria en el capital decide cambiar el nombre. A partir de entonces, la sociedad se denominará Chrysler España.

Sin embargo, ocho años más tarde, en una operación global que incluye a todas las fábricas que Chrysler tiene en Europa -Reino Unido, Francia y España-, la multinacional norteamericana, que pasa por un profundo bache del que aún no se ha recuperado y del que ni siquiera se sabe si saldrá, vende aquéllas a la francesa Peugeot. Esta, por su parte, había absorbido a Citroën unos años antes. Posteriormente, en enero del pasado año, la empresa española pasa a denominarse Talbot, en un postrer intento de que la crisis en la multinacional norteamericana no afecte negativamente la marcha de las que habían sido sus ramificaciones europeas.

Acuerdo internacional para la segregación de los camiones

Ahora, cuando la fábrica de Villaverde produce 65.000 vehículos de turismo al año, ocupando la última posición del ranking de este país en cuanto a cifra de producción; unos 4.000 camiones, con una cuota de mercado próxima al 40%, Fiero en descenso, y menos de 2.0,00 tractores agrícolas, con una pérdida con respecto al año anterior superior al 40%, Talbot puede ver totalmente reestructurada su producción y posterior comercialización.La producción de tractores será comprada por International Harvester, como un primer paso para suministrar un producto a su red comercial mientras no tenga su propio tractor. Y la de camiones podría ser absorbida por Renault o por Volvo, de acuerdo con un plan de superior envergadura que ha podido conocer EL PAIS.

Según este plan, la multinacional francesa Peugeot, propietaria de Automóviles Talbot de España, podría vender su división de camiones a Renault, que ya posee una potente rama de camiones bajo las siglas RVI (Renault Vehicules Industriels), que engloba a Renault, Sitviem y Berliet. Este acuerdo podría tener su origen en el hecho ¿le que a Peugeot no le gusta este sector. Buena prueba de ello es que ya se deshizo de la división de camiones cuando absorbió a Citroën, división que pasó, precisamente, a Renault, aunque cuando Peugeot compró Talbot, hace tres años, intentó probar fortuna penetrando en el Africa francesa, en la actualidad excelente mercado para Renault.

Sin embargo, mientras la sección de camiones pesados de Talbot Gran Bretaña -superiores a nueve toneladas métricas de peso máximo autorizado- atraviesa por un buen momento y es fácilmente independizable de la de turismos, en España la situación es totalmente distinta. De una parte, la producción es pequeña y tiende a la baja, y, de otra, su desgajamiento del resto de actividades de la fábrica de Villaverde es muy compleja.

Así las cosas, y pese a que Renault habría mostrado interés por la posible transacción -según ha podido confirmar EL PAIS en fuentes próximas a la multinacional francesa, un enviado de dicha firma ha estado en España para estudiar este sector sobre el terreno-, el llegar a un acuerdo, en lo que a la parte española respecta, presenta no pocas dificultades. En ese caso, la fábrica de Villaverde podría quedar al margen. En ese momento entraría en acción la sueca Volvo, cuyo interés se centraría sólo en la red comercial de camiones de la firma española. Volvo no estaría interesada en la compra de la fábrica, sino que, en caso de que la producción languideciese y la multinacional francesa decidiese terminar la producción, la firma sueca adquiriría la red comercial para potenciar la venta de sus productos en España.