Destituidos dos altos cargos en la ciudad polaca de Radom

El presidente del Consejo de Ministros de Polonia, Wojciech Jaruzelski, aceptó ayer la dimisión del gobernador de Radom (a cien kilómetros al sur de Varsovia), Román Mackowski. Su cese constituía una de las reivindicaciones del MKZ (sindicato local) de Radom, dependiente de la confederación independiente Solidaridad, que había amenazado con declarar una huelga de advertencia de dos horas el próximo miércoles.El MKZ había solicitado asimismo la destitución del primer secretario del Partido Comunista polaco (POUP) en la provincia, Janusz Prokopiak, y su «dimisión» era anunciada ayer en el diario Tribuna Ludu, órgano del partido.

Ambos ceses se encuadran en los intentos por impedir que el conflicto social en esta región desemboque en una nueva huelga general, precisamente en un momento en que se preparan grandes maniobras militares del Pacto de Varsovia en Polonia, Checoslovaquia, URSS y República Democrática Alemana (RDA).

El conflicto de Radom es una secuela de los acontecimientos de junio de 1976, cuando obreros de esta ciudad, apoyados por la barriada de Ursus en Varsovia, se declararon en huelga, siendo fuertemente reprimidos. El sindicato regional había reclamado la revocación de los responsables de aquella acción, que aún permanecían en sus puestos.

Walesa viajará a Radom

El MKZ de Radom tiene establecido un calendario de paros los próximos días 18 y 23, a menos que el primer ministro nombre una comisión estatal que negocie con los trabajadores la solución del conflicto. El propio dirigente de Solidaridad, Lech Walesa, anunció su intención de trasladarse mañana a Radom para participar en las conversaciones.A la amenaza de paros lanzada por el MKZ se sumaron los sindicatos libres de Skarzysko Kamienna y Kielce, que se inostraron solidarios con sus compañeros y dispuestos a secundarles en la huelga del día 23.

Por su parte, las autoridades nombraron ayer tl ministro de Administración Territorial, Jozef Kepa, presidente de una comisión gubernamental que hará un inventario que los locales administrativos que pudieran convertirse en edificios de viviendas o de uso público. Esta es una de las reivindicaciones de los obreros de Radom, en cuya región 340 empresas están preparadas para secundar la huelga el próximo miércoles.