Duro comunicado del PNV contra quienes usan la violencia en Euskadi

este pueblo reacciona colectiva e individualmente contra el miedo y la coacción, o lo que hoy sucede a los técnicos de Lemóniz puede ser el espejo de lo que mañana puede acontecer a una empresa, un periódico o un grupo político o sindical que moleste a uno u otro de los grupos armados que proliferan entre nosotros". Tal es una de las conclusiones de la declaración hecha pública ayer por el Consejo Nacional del Partido Nacionalista Vasco (PNV) sobre la serie de atentados terroristas -veintiocho en lo que va de año- registrada contra instalaciones de Iberduero, empresa constructora de la central de Lemóniz, en el País Vasco.El órgano ejecutivo del PNV, tras constatar que el atentado registrado la víspera en Arechavaleta (Guipúzcoa) contra dos torres de conducción pudo haber dejado sin electricidad a toda la provincia durante dos o tres meses, llama la atención sobre los efectos que sobre el empleo podría tener el abandono del proyecto de Lemóniz a causa del «proceso de intimidación contra los técnicos iniciado con el secuestro y asesinato de Ryan».

La constatación de que existen «diversas opiniones en Euskadi sobre la puesta en marcha o no de la central de Lemóniz» no hace sino subrayar la evidencia de que «ningún grupo minoritario tiene derecho a alzarse como árbitro de la decisión, y menos a imponer violenta y unilateralmente su particular opción», con acciones que además «colocan al país al borde de la ruina y de la intervención militar».

«Hemos visto recientemente», dice también, el comunicado, cómo los militares golpistas pretenden justificar su conducta en la necesidad de erradicar el terrorismo de ETA, y oímos a su vez a ETA pretender justificar sus atentados contra personas y cosas en la necesidad de una ruptura democrática impedida por los poderes militares. Ambos dicen actuar en representación y defensa del pueblo, cuando la única realidad es que este pueblo no quiere ni armas, ni sangre, ni violencia, y nadie tiene derecho a empuñar aquéllas mientras exista una posibilidad de expresión de la voluntad popular, de diálogo y de progreso democrático».

El comunicado finaliza pidiendo a todas las fuerzas que «tomen postura ante estos hechos».