Los presidentes no se atrevieron a censurar públicamente al del AtIético

Los presidentes de Primera División, en la reunión que ayer celebraron en Madrid, se mostraron con dureza al tratar las declaraciones y actitudes de su compañero del Atlético de Madrid, pero tal actitud brilló por su ausencia en la nota oficial.

El comunicado oficial que facilitaron los presidentes de Primera División, firmado por todos ellos, consta de tres puntos y un anexo. El primero establece: «expresar públicamente el total respeto y especial consideración que nos merece el Atlético de Madrid»; el segundo: «manifestar que por todos es reconocido que la libertad de expresión es un derecho inalienable dentro (sic) y con las limitaciones preceptivamente establecidas»; el tercero y último punto dice: «decidir seguir manteniendo como norma los usos y costumbres caballerosas y deportivas, sin hacerse eco ni corresponder, en reciprocidad, a actitudes personales desafortunadas que no puedan representar plenamente a un gran club y que sólo conducen a crear un clima de desorden en el ámbito deportivo y llegar a situaciones de enemistad entre los propios clubes». El anexo es el acuerdo de «solidarizarse con el Barcelona en desagravio e identificación con el mismo, en los momentos por los que atraviesa, lamentando el que no hayan sido debidamente respetados».Los dos primeros puntos, en su redacción, corresponden al presidente del Español; el tercero, al del Betis, y el anexo, al del Sevilla. Estos tres presidentes redactaron por separado una nota, y de parte de las tres resultó el comunicado final.

Prólogo movido

La reunión de presidentes de Primera División contó con un prólogo folklórico, protagonizado por una veintena de aficionados del Atlético de Madrid, que se dieron cita en la calle en la que está situada la Federación Española. Antes de las cuatro de la tarde, una hora antes de que se iniciase la reunión, ya se notó en la calle la presencia de algunos de estos aficionados, que después gritaron, entre otras cosas: «¡Que salgan los tragones!», «¡Con Porta y sus chupones, seremos campeones!», «¡Orbegozo, chupón, educa a tu afición!», y otras frases irreproducibles.Media hora después de iniciarse la reunión llegó Pablo Porta a la Federación. Entonces arreciaron los gritos ofensivos. La puerta de la Federación fue cerrada con llave y breves minutos después se presentaron dos automóviles de la Policía Nacional y otros dos, también policiales, camuflados, que permanecieron estacionados en las cercanías, mientras los presidentes estuvieron reunidos.

La reunión de presidentes duró unas tres horas. El presidente del Barcelona, que acudió a la Federación acompañado de guardaespaldas, fue el primero en abandonarla. El lugar de la reunión que debió ocupar el representante del Atlético de Madrid quedó vacante.

El acuerdo adoptado fue aprobado, de forma unánime, sin necesidad de votación. El presidente del Betis, al finalizar la reunión, declaró que no han querido convertir en un mártir a su compañero del Atlético, y le comparó con un corredor de 100 metros lisos que participa en una carrera de fondo. Luis de Carlos indicó que «no es cuestión de admitir o no actitudes determinadas. Hay unas normas deportivas que cumplir. Se aceptan o uno se va. El Madrid ya se marchó de la Federación en una ocasión, faltaron los presidentes del Murcia, Osasuna y Zaragoza.