Kempes, una excelente operación para el Valencia
Kempes ha resultado una operación económica y deportiva de gran éxito para el Valencia. El jugador, que partió anoche hacia su país natal para incorporarse al River Plate, fue adquirido por el club valenciano hace cuatro temporadas y media por 600.000 dólares (unos 34 millones al cambio de aquellos días) y es vendido ahora por 3.500.000 dólares (308 millones de pesetas), si bien el 15% de esta cantidad es para él. En estos años, el jugador ha sido dos veces máximo goleador de la liga y con él el club ha ganado una copa, una recopa y tina supercopa. Su venta se produce, además, cuando su rendimiento ha descendido sensiblemente.
Kempes nació en la localidad argentina de Bellville, el 15-7-1954. Destacó como jugador en el Instituto de Córdoba y antes de cumplir los veinte años formó parte de la selección argentina que jugó en el Mundial de Alemania. Pasó al Rosario Central, que pagó por él 130.000 dólares, y que un año después lo vendió por un precio casi cinco veces superior al Valencia. Para entonces ya se había acreditado como el mejor goleador argentino del momento, junto con Scotta, y entre los hinchas del Rosario Central se extendió esta frase: «No diga Kempes, diga gol».Zurdo, alto, fuerte y con velocidad, Kempes es un hombre útil para jugar como delantero centro o como extremo izquierdo, pero ninguno de estos dos era su verdadero puesto. Kempes es, en realidad, lo que se conoce como un media punta, un jugador de ataque que arranca desde posiciones retrasadas, con inteligencia para ver el hueco y tirar paredes, velocidad en un corto tramo y habilidad para disparar a la carrera sobre la salida del portero. Los tres goles de Argentina en la final del último campeonato del mundo, que le consagró como máximo goleador y mejor jugador mundial, llegaron de esta forma, y dos fueron marcados por él, mismo.
Como la mayoría de los jugadores de estas características, Kempes es jugador de intermitencias, capaz de mantenerse parado, o poco menos, durante algunas fases del partido, para intervenir sólo de cuando en cuando, aunque con mucho peligro. Fue por esto por lo que tuvo problemas con Di Stéfano, que mientras fue su entrenador en el Valencia no quiso alinearle en la media, sino como hombre punta, en posición de delantero centro o de extremo izquierdo clásico, a fin de no tener un hombre narado en la media. Esta decisión le costó a Di Stéfano el cargo, pese a que el equipo ganó la recopa bajo su mando.
En los cuatro campeonatos de Liga jugados completos para el Valencia, Kempes ha marcado 24, 28, 13 y 22 goles. En las dos primeras temporadas fue máximo goleador español. El bajón de la tercera (la 1978-1979) responde, sin duda, al hecho de que fue posterior a un Mundial, lo que siempre afecta negativamente a los iugadores que participan en él, pues les crea una sobrefatiga. Este año su rendimiento era sensiblemente inferior. Llevaba sólo nueve goles cuando faltan siete jornadas para el final, y una lesión de hombro mal curada en partido contra el Karl Ziess Jena, en Recopa, le tuvo parado bastantes jornadas. La selección argentina le citó para disputar el Mundialito, pero no pudo jugar más que medio partido. Aunque sólo tiene veintiséis años, parte de la afición valencianista le ha retirado la confianza y el club se ha decidido por ello a aceptar la extraordinaria oferta del River Plate, que quiere replicar así a su eterno rival, el Boca Juniors, que ha comprado a Maradona, Brindisi y Trobbiani. El River Plate cuenta en sus filas con los ex campeones mundiales Fillol, Tarantini, Passarella, Ortiz y Houseman, y con otras figuras, como el internacional Beto Alonso y el ex barcelonista Heredia.
"Me trataron bien mientras goleé"
Kempes pasó ayer por Madrid camino de Buenos Aires. Tomó tierra en Barajas a las ocho de la tarde y salió hacia su país pasada la medianoche. No es muy hablador y traía menos ganas de hablar que nunca: «Vengo medio dormido. Anoche apenas dormí, porque los compañeros me dieron una despedida. Aunque no estaban todos. Faltaron algunos ... ». No quiso decir quiénes. Respecto a la afición: «Me trataron bien mientras metí goles, y mal cuando no lo hice. La crítica, lo mismo. Ni me deben ni les debo». Achaca a las lesiones su bajo rendimiento esta temporada, pero asegura que en Argentina volverá a estar «diez puntos». Su mujer, valenciana, se queda aquí de momento: «Está para dar a luz dentro de dos meses. Cuando venga el niño vendré a buscarla». Hace balance positivo de su estancia aquí: «Fue una experiencia interesante».
Aragón Cabrera, presidente del River Plate, fue más explícito: « La operación no es tan cara, porque el Valencia pondrá el 15% que debe llevarse el jugador». Niega que exista un pique entre Boca Juniors (que acaba de comprar a Maradona) y River en lo que respecta a fichajes: «Cada uno hace lo suyo. Nosotros estuvimos de acuerdo con Argentinos Juniors para la compra de Maradona, pero lo que éste exigía no podíamos dárselo, porque significaba ponerle por encima de gente de River con tanta categoría como él. Kempes cobrará de acuerdo a lo que las grandes figuras del equipo, Fillol o Passarella, por ejemplo». Asegura que todo está resuelto y que podría jugar ya el domingo si el entrenador, Labruna, lo considera preciso.
El ex jugador del Atlético Enrique Collar estuvo en Barajas, según declaró a EL PAIS, para esperar a un amigo que llegaba en ese vuelo. Pero cuando llegó Kempes fue Enrique Collar quien le montó en su coche para llevarle al hotel a pasar el rato.
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