Actitudes reprobables

Los partidos entre el Madrid y la Real Sociedad se han convertido en una contienda poco deportiva. Desde aquel empate de Chamartín lleno de irregularidades, los jugadores de ambos equipos han vivido constantes enfrentamientos. Rincón pronunció aquel día en el vestuario la frase más desafortunada de su vida. Idígoras parece que el domingo también dijo algo reprobable, y al final del encuentro García Remón se salió de sus casillas.No es posible justificar a quienes acuden a un recinto deportivo con objetos arrojadizos, pero en ningún caso es disculpable el que un profesional como García Remón haga gestos insultantes al público. Si García Remón, que siempre ha sido un digno profesional, tenía alguna razón, acabó perdiéndola.