El consumidor británico paga más por la energía que el europeo

Un informe del Consejo Nacional británico para el Desarrollo Económico viene a confirmar las quejas de la industria británica de que está pagando mucho más por la energía que consume que sus competidores europeos.A pesar de disponer de petróleo propio, los impuestos sobre el fuel pesado en el Reino Unido son de unas 1.600 pesetas por tonelada, sólo superados por Irlanda (2.400 pesetas) y Dinamarca (5.400 pesetas). En este último país, los comerciantes pueden descontar estas cargas del impuesto sobre e valor añadido. Por otra parte, en el Reino Unido el petróleo resulta más caro porque es distribuido por las compañías petroleras.

El Reino Unido dispone del carbón más barato producido en la Comunidad Económica Europea, pero esta ventaja desaparece ante los mayores subsidios gubernamentales en los otros países europeos a esta industria de extracción. Este subsidio es de 7.200 pesetas por tonelada en Alemania, 3.200 pesetas en Francia, 2 1.200 pesetas en Bélgica y tan sólo 400 pese tas en el Reino Unido. El coque de fundición es también un 30% más levado en el Reino Unido.

El informe señala asimismo que los consumidores británicos estaban pagando a finales de 1980 entre un 10% y un 15% más por su gas que en el resto de Europa.

Los precios de la electricidad británica son equivalentes a los europeos, salvo para los grandes consumidores industriales, que tienen que pagar entre un 10% y un 35% más que sus.competidores europeos.

El informe destaca cuatro razones principales para esta disparidad de los precios de la energia industrial británica con sus homónimos europeos: la variación en el tipo de cambio de la libra, los diferentes recursos energéticos de varios países europeos, las diferencias en las estructuras del mercado y de los precios y los elevados impuestos sobre el fuel.

Se espera que el Gobierno británico anuncie el martes, con su nuevo presupuesto, algunas medidas para paliar estas desventajas de la industria británica, sin llegar, sin embargo, a satisfacer completamente a los industriales británicos. El informe cobra mayor importancia al haber sido redactado por el Consejo Nacional para el Desarrollo Económico, que reúne a representantes del Gobierno, sin sindicatos e industria británicos, a los que se sumó una delegación de las compañías nacionales británicas del gas y de la electricidad.