Dos directivas dirigirán la Federación este año

Este año va a ser, para la Federación Hípica Española, el de la transición. Dos juntas directivas, la que finaliza su mandato oficial dentro de pocos días y la que se presentará a las próximas elecciones, dirigirán durante los próximos meses el destino de la hípica, que este año cuenta, si cabe, con más problemas que nunca, sobre todo de índole económica.

El retraso en la aprobación de los estatutos de la Federación Hípica está causando graves problemas en el desarrollo normal de la política deportiva a seguir esta temporada. La junta directiva actual, encabezada por José Arango, en la presidencia, y Enrique Martínez de Vallejo, en la vicepresidencia, manifestó ya antes del verano su deseo de dimitir en cuanto los estatutos de la Federación estuvieran preparados, para dar paso a un equipo nuevo que se hiciera cargo, desde el principio del año, tanto del tema económico como del deportivo. El retraso sufrido en el Consejo Superior de Deportes ha imposibilitado que José Arango dejara la Federación en diciembre pasado, y es muy probable, si no hay nuevos retrasos, que el presidente tenga que seguir en su puesto hasta el próximo verano. Arango y su equipo, conscientes de las dificultades tan grandes por las que va a pasar la nueva directiva, está «gobernando en coalición» con el candi dato único a ocupar su puesto, Alfredo Goyeneche. Dentro de esta política, las dos juntas directivas, representadas por sus cabezas de lista, se entrevistaron hace unos días con Jaime López Amor, que les comunicó el importante recorte que ha sufrido el presupuesto para la hipica.Los directivos de la Federación Hípica Española contarán con 67 millones de pesetas para afrontar todos los gastos de este año. La ayuda del Comité Olímpico ha quedado suprimida, y tampoco habrá subvenciones especiales para comprar nuevos caballos para el equipo internacional. Así las cosas, todo parece indicar que la política económica de la Federación estará basada en la austeridad.

Enrique Martínez de Vallejo, por ejemplo, ya ha dicho que no se le lla pasado por la cabeza la posibilidad de comprar algún nuevo ejemplar y ha manifestado: «Nos arreglaremos con lo póco que tenemos». La Federación esperaba poder comprar este año algún caballo para así preparar los próximos Juegos Olímpicos, ya que la compenetración entre un jinete y un caballo exige por lo menos tres años de intenso trabajo.

Alfredo Goyeneche parece estar de acuerdo con la política de austeridad que ha impuesto José Arango. Goyeneche y Arango están dispuestos a colaborar durante los próximos años para que el tiempo de la transición no sea de estancamiento para la hípica.

Los jinetes van a salir también perjudicados por el reajuste económico. Hasta el mes de agosto, cinco jinetes, Luis Antonio Alvarez, Alfonso Segovia, Curro Goyoaga, Juan Antonio de Witt y Alejandro Jordá, recibían una ayuda económica en concepto de becas para que pudieran dedicarse de lleno a la actividad hípica. Las becas ahora tendrán que disminuirse, y es muy probable que sólo tres jinetes puedan recibir ayuda económica.

Hasta el calendario internacional se verá influenciado por esta política de transición. Así, Enrique Martínez de Vallejo ha confeccionado un programa hasta agosto, mes en el que probablemente estará ya al frente del equipo José Alvarez de Bohórquez. El equipo irá, según lo previsto, a Ginebra, Pau (Francia), Madrid, Barcelona y Aachen. A partir de este último concurso será la nueva Federación la que dirija la trayectoria de los jinetes españoles.