Creciente actividad del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
La política social, la cooperación en la educación y la cultura, los fundamentos jurídicos y el creciente papel del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos han sido los temas desarrollados durante la Semana del Consejo de Europa, que ha tenido lugar en Zaragoza, organizada por la institución Fernando el Católico, de la Diputación Provincial.Cuatro destacados especialistas, directores de los respectivos departamentos del organismo internacional, han tratado de divulgar los objetivos, la realidad y sobre todo las posibilidades operativas del Consejo de Europa. Tras una completa explicación de su origen, estructura y funcionamiento, han expuesto el estado actual de su trabajo en favor de la cooperación europea en temas de indudable vigencia y futuro.
Hans Wiebringhaus habló de la política social del Consejo de Europa. Citó ejemplos de cómo el Código Europeo de Seguridad Social ha motivado numerosas modificaciones en la legislación nacional de varios Estados y ha extendido la preocupación por una igualdad progresiva de la protección social en cada país europeo.
La Europa fundada en el derecho fue tratada por Eric Harremoes, director de Asuntos Jurídicos, que abordó en conjunto todas las realizaciones en orden a establecer un mejor orden jurídico en Europa y que ascienden a más de cien tratados internacionales.
En ellos se incluye el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, explicado por Marc André Eissen. Dieciocho Estados, entre ellos España, han aceptado la jurisdicción obligatoria del Tribunal. Su funcionamiento y los mecanismos para acudir a él fueron expuestos detenidamente, demostrando su operatividad en los 39 casos llevados hasta él.
Los problemas presentan una gran variedad, desde la larga duración de trámites administrativos (1978) hasta las restricciones al derecho de la Prensa, ganado por el Sunday Times en 1979. En este caso -y en otros diez más- se obligó al Estado a conceder una «satisfacción equitativa» de carácter económico a la parte lesionada.
El conocimiento cada vez mayor del Tribunal ha traído como resultado un notable incremento de las demandas. Desde 1960 hasta 1975 la media de sentencias fue de dos por año y sólo durante 1980 se han resuelto siete.
