Liquidación fin temporada

Alfonso Cabeza cree que para ser el máximo responsable de una entidad hay que tener algo de dictador. Por eso se le fueron a las primeras de cambio algunos directivos. Alfonso Cabeza considera que para ser dirigente del Atlético hay que tener más ganas de trabajar que de figurar. Por eso está dispuesto a darles el cese a algunos de los escasos compañeros de junta que le quedan. De aquí al final de temporada, el presidente del Atlético se quedará prácticamente solo y, por tanto, tendrá que hacer una nueva selección de colaboradores.El Atlético está en la cresta del éxito y, sin embargo, no tiene una vida interna tranquila. Dentro de la sociedad y en los puestos de mando hay desavenencia. Cabeza. que quiere ser un triunfador en el fútbol, no parece dispuesto a mantener en la junta a aquellos personajes que en sí son conflictivos, y tampoco a aquellos cuya única preocupación es ocupar plaza en el palco cada quince días. A Cabeza le dolió bastante que le dejaran solo el día de la derrota ante el Betis y han comenzado a afectarle cuestiones que estaba dispuesto a pasar por alto.

El primer directivo en caer será el vicepresidente Sánchez Blanco, cuyos conflictos en las cafeterías de La Paz no le sirven a Cabeza para superar el trauma de su cese. En la lista de los más inmediatos está el ex ministro Andrés Reguera, y todo hace pensar que el también ex ministro Sánchez de León podría causar baja. Cabeza quiere directivos efectivos, y algunos de los que le quedan no pueden estar pendientes del fútbol. El presidente atlético acabará diciendo: «El club soy yo».