El beneficio neto obtenido por el Banco Central en 1980 alcanzó los 8.376 millones
El Banco Central obtuvo unos beneficios brutos de 11.360,3 millones de pesetas en 1980, superiores en un 37,24% a los del ejercicio anterior, mientras que el beneficio neto ascendió a 8.376,5 millones de pesetas, según se desprende de un avance informativo enviado por el presidente de la entidad, Alfonso Escámez, a sus accionistas.
De este beneficio se destinarán 4.391,9 millones de pesetas a dividendos, 4.000 millones a reservas y 2.940 millones a impuestos, quedando los 28,4 millones de pesetas, restantes como remanente del ejercicio.A estos beneficios se llega a partir de unos productos de explotación que alcanzaron los 125.741 millones de pesetas, a los que hay que restar los costes financieros (63.806 millones), costes de transformación y amortizaciones (39.154,5 millones de pesetas) y saneamiento de cartera de valores (1.738 millones). Si se resta igualmente la previsión paja el pago del impuesto de sociedades (2.940 millones), el beneficio neto del ejercicio se sitúa en 8.376,5 millones de pesetas.
Las partidas más significativas del balance son, dentro del activo, 436.711 millones de pesetas en cartera de efectos, 311.895 millones en caja y entidades de crédito y ahorro, 270.685 millones en créditos y 145.842 millones de pesetas en cartera de títulos.
En cuanto al pasivo, los recursos ajenos del Banco Central se sitúan en 934.933 millones de pesetas, que frente a los 786.011 millones, con que se cerró el ejercicio de 1979, supone un incremento cercano al 19 %.
En la carta también se pone de manifiesto la intención de la entidad de proceder a desarrollar una ampliación de capital en la proporción de una acción nueva por cada diez antiguas, gratis, si la junta lo autoriza.
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