El Madrid se juega su última baza europea ante el Den Bosch

El Real Madrid, actual campeón europeo, se juega su última y decisiva baza esta tarde a partir de las seis, en el Pabellón, frente al Den Bosch, holandés. Una derrota le excluiría definitivamente de obtener uno de los dos primeros puestos de la liga final para disputar el título continental. Con un triunfo deberá esperar los resultados que se produzcan en los otros encuentros. El Den Bosch no tiene tradición a nivel europeo, pero no hay que olvidar que fue capaz de vencer a yugoslavos e italianos.La película del Real Madrid 1980-1981 se repite de nuevo. Ya son varias las veces que se ha hablado de «últimas bazas» y poco a poco van dejando de tenerlas, como parece que así ocurre en la Liga. Ahora, en la Copa de Europa, este Real Madrid anda con el agua al cuello, si bien es verdad que se le exige mucha profundidad en el momento de sumergirse en las distintas competiciones. Una mala racha de cualquier otro «grande» no extraña a casi nadie; un mal momento del, Madrid hace sonar la alarma a todos los niveles, cuando a estas alturas juega ya con las mismas cartas que los demás que están a su nivel.

El Den Bosch, a modo y semejanza del sistema que siguen todos los países occidentales, llega de la mano de dos norteamericanos a los que hay que añadir su gran figura, el magnífico internacional Kees Akerboom, el ídolo de la afición holandesa. En esta fase final ganó en la primera jornada al Bosna, por 101 -87, perdió con el Madrid en su cancha (83-96) y el Maccabi (99-90). En Moscú no pudo con el TSSKA (97-83) y venció al Sinudyne por 86-85. Pero en la primera jornada de la segunda vuelta volvió a perder en Sarajevo, por 104-90. No es que sea un enemigo peligroso, pero tampoco se puede olvidar que cualquiera es un enemigo fuerte para el Madrid de estos momentos.

Lolo Sainz y sus pupilos ni que decir tiene que son conscientes de su situación y pese a estar en horas bajas o, quizá sea más exacto decir con la moral decaída, harán gala de ese espíritu de lucha que les caracteriza para mantener las esperanzas hasta el mismísimo final.

El hecho de tener que lograr un triunfo de forma obligada para mantener esperanzas, aunque sean escasas, de entrar en la final, hará que ese espíritu madridista juegue hoy una baza importante, que puede resultar decisiva. Ello, al margen de que, en teoría, el equipo blanco es superior sobre el papel a los holandeses.

La jornada de hoy quedará completada con el importantísimo encuentro que disputarán en Tel Aviv el Maccabi y el Sinudyne, y en Moscú, el TSSKA y el Bosna. A los madridistas les interesaría sin duda alguna un triunfo de los italianos que los destacara en el primer lugar y que les daría a ellos seria opción a conseguir el segundo puesto. También le sería bueno al cuadro blanco, por lo que pudiera ocurrir -ya que al margen de esta jornada hay que estar pendientes de las venideras- una victoria soviética sobre los yugoslavos. Israelíes, españoles y yugoslavos tienen tres partidos perdidos, mientras que los soviéticos, con cinco, y el Den Bosch, con cuatro, no parecen ya tener opción.