El partido de Fraga no votará a favor de la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo

Alianza Popular (AP) no votará a favor de la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno y no concederá más cheques en blanco a UCD, pero «que quede claro nuestro deseo de colaboración honrada con ellos, porque pensamos que los puntos de contacto entre los dos colectivos son muchos más que las discrepancias fundamentales». Las dos primeras afirmaciones, pronunciadas por el senador aliancista Abel Matutes durante su defensa de la ponencia política, fueron ampliamente aplaudidas por los 1.800 compromisarios que participan en el cuarto congreso del partido, mientras que la tercera sólo mereció un desordenado

Tal vez por ello, Abel Matutes se apresuró a declarar: « Esta mayoría natural significa unirnos con cualquier fuerza de ideología similar a la nuestra, pero nunca con la UCID; está demasiado desprestigia», palabras estas que de nuevo despertaron el entusiasmo de las bases de AP. Este mismo senador propuso, y fue aprobado, promover un debate nacional sobre el restablecimiento de la pena de muerte.La aprobación de la ponencia política por abrumadora mayoría -sólo se registraron tres votos en contra y trece abstenciones- y la presentación del libro blanco de AP, titulado Soluciones para una década, fueron los hechos más importantes de la segunda jornada del cuarto congreso de AP, cuya clausura está prevista para hoy.

Con el refrendo masivo de la ponencia política, que delimita claramente las bases de formación de la mayoría natural, la directiva de AP ha logrado el apoyo de su partido para posibles pactos con los democristianos y liberales de UCD, o. partidos de ideología similar, siempre integrados en los objetivos que propugna esa gran derecha que el presidente, Manuel Fraga, viene demandando desde hace algún tiempo.

El texto aprobado define así el concepto de mayoría natural: «España necesita un Gobierno de carácter claramente conservador y reformista, bien a través de una fuerte formación política de su signo, bien a través de una gran coalición de partidos menores con el grado suficiente de proximidad en sus valores básicos, y en el modelo de sociedad que defienden».

La ponencia política fue aprobada con leves enmiendas, una de ellas de especial significación: se aceptó la apertura de un debate nacional sobre el posible restablecimiento de la pena de muerte para «delitos de terrorismo con derramamiento de sangre», así como la petición de un debate parlamentario sobre el tema. Otra, debida a una aguda apreciación de José María González Páramo, que se mostró muy preocupado porque la ponencia le parecía excesivamente liberal, en el sentido de rectificar un párrafo donde se decía: «También estamos dispuestos a asumir cuantas aspiraciones sociales justas nos lleguen desde la izquierda». González Páramo preguntó a los asistentes: «Si las propuestas son justas, ¿por qué hemos de esperar a que vengan de la izquierda? ¿Por qué no las elaboramos nosotros mismos, como partido progresista que somos?». La respuesta fue un fuerte aplauso de los compromisarios.

Por lo demás, el texto leído por Abel Matutes quedó intacto, salvo correcciones apresuradas de última hora provocadas por los últimos acontecimientos políticos. En este sentido, hay que destacar especialmente la supresión de un párrafo referido al País Vasco y que, si bien estaba incluido en el discurso del senador de AP, éste no lo leyó: «¿Cómo puede lícitamente el Gobierno», se decía textualmente en el escrito, «esperar a que sea el pueblo vasco el que reaccione contra ETA, si lo que ocurre es que este mismo pueblo está aterrado, y, por tanto, incapaz de reaccionar, por culpa, precisamente, de la pasividad del Gobierno ante la ínsolencia, la impunidad y los desmanes de la propia ETA?». Las masivas manifestaciones de rechazo hacia la organización terrorista, producidas a raíz del asesinato del ingeniero Ryan, dejaban fuera de lugar tal apreciación.

Libro blanco, "programa de gobierno"

Tras la votación de la ponencia política, Manuel Fraga presentó a los medios informativos el libro blanco de AP, calificado por Fraga como la base de un verdadero programa de gobierno, aunque «abierto a las mejoras que otras fuerzas políticas pudieran introducir».

Las propuestas de AP para solucionar los problemas que España tiene planteados en este momento se resumen a continuación:

- Autonomías: «Sí a las autonomías nacionales que sumen riqueza a la pluralidad de España y que no agraven o dupliquen los esfuerzos. Sí a la sagrada unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles».

- Seguridad Ciudadana: «Recuperar la tranquilidad y el orden de nuestras ciudades. La democracia no está reñida con la seguridad ciudadana. A mayor democracia, mayor seguridad. Lucha abíerta y solidaria contra el terrorismo de cualquier signo y contra la violencia y la delincuencia social».

- Economía: «Total apoyo al sistema de economía social del Estado, que es el que refleja nuestra Constitución, y es con el que las naciones de Europa occidental han hecho progresos tangibles. Apoyo a nuestros empresarios para que se exporte más y mejor. Menores presiones fiscales, acceso a los crédítos y recuperación de la confianza en la inversión. Reconsideración de la política de impuestos, que grava en exceso las economías familiares. Hacia una drástica disminución del paro ».

- Constitución: «Reforma del artículo 2º (nacionalidades) y del título octavo (competencias autonómicas), pero sólo si obtenemos el mandato popular mediante elecciones».

- Sistema electoral: «Modificación del actual sistema para hallar un equilibrio mayor entre los principios mayoritario y proporcional, Reducción de la enorme cantidad de partidos políticos, y tendencia hacia la creación de fuerzas mayoritarias y representativas ».

- Familia: «Aplicación de la doctrina de la Iglesia. Apoyo firme al ente familiar. No al aborto, droga o cualquier otro elemento que perturbe el sentido ético de la institución más arraigada de nuestra sociedad».

Educación: «Libertad de enseñanza y libre elección de centros educativos, según el sentir de los padres».

- Sanidad: «Reforma sanitaria a fondo y sin más demora. Unico objetivo: la mejora de la salud y de las condiciones de vida de todos los españoles».

-Defensa: «Por unas Fuerzas Armadas perfectamente equipadas, con un personal justamente retribuido para que pueda ejercer las funciones que la Constitución le asigne, con unos mandos operativos castrenses. AP propone un nuevo organigrama para nuestras Fuerzas Armadas».

- Mundo laboral: «Por la promoción de centrales sindicales que defiendan los auténticos intereses de los trabajadores y no estén manejadas por los partidos políticos. Riguroso control del seguro de desempleo para evitar los posibles fraudes. Liberar las relaciones empresa- trabajador, dejando las negociaciones en sus manos y fomentando los convenios en el marco de la empresa ».

- Política exterior: «Integración en la CEE, pero sin ser presionados ni manipulados. Relaciones con Israel, sin que por ello se deterioren, ni un ápice, nuestras relaciones con los países árabes hermanos. Ingreso en la OTAN, pero con la resolución de nuestra reivindicación de Gibraltar».

Igualmente se defiende una reforma de la Administración, simplificación de la burocracia, reforma sanitaria, justicia independiente, apoyo fiscal a los agricultores, energía nuclear y ley de información.