Los "no alineados" concluyen hoy, divididos, su reunión de Nueva Delhi

La reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los países no alineados, que en principio concluye hoy en Nueva Delhi, se encuentra estancada por los múltiples conflictos que enfrentan a los Estados participantes, mientras se llevan a cabo contactos para tratar de encontrar una solución de alguno de ellos, como es el caso de Afganistán.A estos problemas se añade la profundización de las diferencias que separan a los partidarios de una estricta neutralidad frente a los bloques que encabezan las grandes potencias, y aquellos países que defienden la «alianza natural» con los países socialistas.

Los conflictos de Camboya, Afganistán, Irán-Irak y Chad han provocado enfrentamientos verbales entre los oradores. Especialmente el último de ellos, que ha originado una violenta polémica entre Libia y Egipto, por segundo día consecutivo. Mientras el representante libio, refiriéndose a Egipto, pidió la expulsión del Movimiento de los No Alineados de países que se «encontraban bajo el paraguas norteamericano », el ministro de Exteriores denunció la intervención libia en Chad.

Con relación al conflicto de Camboya, Vietnam ha renunciado a solicitar que la reunión de Nueva Delhi condene cualquier intervención extranjera, y se inclina hacia la resolución de compromiso presentada por la India en la que, sin referirse a aquel país, se alude a las «potencias extranjeras» y habla de la necesidad de una solución política que lleve a la independencia política de los países del sureste asiático.

Entre tanto, el diplomático peruano Javier Pérez de Cuéllar, encomendado por el secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim, de la tarea de sondear a afganos, iraníes y paquistaníes, para tratar de que mantengan conversaciones directas, ha iniciado sus gestiones ante las partes

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Afganistán declaró, en su intervención ante los no alineados, que la normalización política de su país, incluida la retirada de las tropas soviéticas, sólo es posible si previamente se normalizan las relaciones con los países vecinos. Se mostró partidario de las conversaciones directas entre los Estados afectados y se negó a que se reuniera una conferencia internacional para tratar el tema.