La nota
del PSOE sobre el documento de los obispos me parece inoportuna, desmedida y desestabilizadora. Impropia de un partido de la oposición que pretende gobernar a todos los españoles. Se le puede aplicar a los socialistas el célebre refrán: «El que se pica ajos come». Pues no las deben tener todas consigo los dirigentes socialistas, cuando reacionan de un modo tan violento, negándoles «el pan y la sal» a los obispos. «No les negamos que digan lo que quieran», dicen, ¡faltaría más! Pero luego les acusan de las peores actitudes.Los obispos no han hecho, sino recordar -lo que es su derecho y obligación- la doctrina de siempre de la Iglesia católica sobre matrimonio y familia, ante un acontecimiento concreto de gran trascendencia: un proyecto de ley de Divorcio. Es notorio que la doctrina
Pasa a página 10