Willy Brandt presenta un programa de cinco puntos para intentar mantener unido al SPD alemán
La directiva del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) celebró anoche en Bonn una reunión extraordinaria para decidir si el partido aceptaba o no un programa de cinco puntos preparado por su presidente, Willy Brandt, en relación con la crisis interna de esta formación política de la República Federal de Alemania (RFA).A la hora de cerrar esta edición, los 38 miembros de la directiva presentes -faltan los alcaldes saliente y entrante de Berlín Occidental- llevaban más de tres horas reunidos a puerta cerrada. No ha trascendido tampoco el contenido de los cinco puntos presentados por Brandt como solución de compromiso entre el canciller, Helmut Schmidt, y el ala izquierda de su partido.
Hace apenas siete años, el 2 de marzo de 1974, Willy Brandt logró una relativa estabilidad en su partido, al presentar otros diez puntos en los que, a su modo de ver, se concentraba la imprescindible profesión de fe socialdemócrata. Un mes después, el 7 de mayo, dimitió Willy Brandt como canciller de la RFA, tras producirse el «caso Guillaume», el espía que la República Democrática Alemana había logrado colocar al lado mismo del jefe del Gobiemo de Bonn.
El nombramiento de Helmut Schmidt como nuevo canciller dio paso a una etapa «pragmática» que fue ahondando las diferencias entre los oficialistas y la izquierda dentro del SPD. El papel aglutinante de ambas tendencias que ha jugado Willy Brandt desde que se hizo cargo de la dirección del partido no parece ya tan efectivo.
Brandt dijo en uno de sus diez puntos de 1974 que «ningún problema, por muy difícil que sea, debe esconderse bajo la alfombra». La izquierda socialdemócrata añade algo más: no debe esconderse, y además, debe resolverse.
La disgregación interna del SPD ha llegado a tal nivel que ni la propia directiva coincide en si el momento actual es o no una crisis. Helmut Schmidt recurrió ayer al diario de masas Bild para desmentir los rumores que circulan sobre una posible dimisión suya como jefe del Gobierno y para insistir en que «quizá sea excesivo hablar de una crisis en el SPD».
"Willy el nebuloso"
Estos días se ha puesto de moda en Bonn llamar familiarmente al presidente del SPD Willy el nebuloso, y ello por su adhesión a la política que aquí se conoce como la «política del hasta cierto punto» o del «en la medida de lo posible»: esto vale para todos los problemas más controvertidos en el SPD, desde la aceptación de las armas neutrónica y de mediano alcance hasta la cogestión, pasando por la proliferación nuclear. Esta política, encarnada por Helmut Schmidt, asumida por Brandt y parte de los miembros de la directiva (en ella figuran cinco declarados izquierdistas y por lo menos otros cinco simpatizantes), no convence ya a este sector crítico, que también ha dejado de creer a pies juntillas en el papel moderador de Brandt, al menos en su efectividad.
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