Un autobús cayó a la M-30 desde el puente de Praga

La lluvia que cayó ayer en Madrid desde primeras horas de la mañana, y que más tarde se convertiría en algunas zonas, en una fuerte nevada de corta duración, originó, al menos, tres accidentes muy espectaculares, aunque en ninguno de ellos hubo que lamentar víctimas. Los vehículos afectados fueron dos autobuses y un camión, y los dos primeros ocurrieron muy próximos el uno del otro y casi a la misma hora.Aproximadamente a las ocho de la mañana, un autobús de transporte discrecional derrapó saltó sobre el puente de Praga, antes de cruzar el Manzanares y en dirección a Atocha, y cayó sobre uno de los árboles de una raqueta de la M-30. No hubo heridos, y el conductor se encargó por su propia cuenta de llamar a una grúa que retiró el vehículo.

Unos cientos de metros más allá, a la altura del paseo de Santa María de la Cabeza, 95, y a las 9.10 horas, un autobús de la EMT, de la línea 60, derrapó, y cayó de costado. Tampoco en este caso se registraron heridos. Los bomberos llegaron poco después y colocaron el autobús en su posición normal, tras lo cual siguió prestando su servicio normalmente, sin que los trabajos de los bomberos ocasionaran atascos considerables.

Atascos en la autopista de Barajas

Donde sí se produjeron retenciones fue en la autopista de Barajas, en su intersección con la M-30, en dirección a Barcelona, a consecuencia del vuelco de un camión. El accidente, que se produjo a primera hora de la tarde, colapsó la zona hasta que logró ser retirado el camión.La Policía Municipal informó que en el resto de la ciudad no se registraron atascos de consideración por la lluvia. Los bomberos confirmaron la benignidad de la jornada. Apenas unas pocas salidas para retirar trozos de cornisas que cayeron de algunos viejos edificios, desagües atrancados y poco más.