Leizaola tardará cuatro semanas en recuperarse de sus heridas

Tres o cuatro semanas deberá aguardar el antiguo presidente del Gobierno vasco en el exilio, Jesús María Leizaola, para la total curación de la fractura de clavícula que le produjo una pedrada durante los incidentes que rodearon la manifestación del lunes en San Sebastián. Otras tres personas se encuentran aún hospitalizadas, aunque las lesiones que presentan no revisten mayor gravedad.Durante todo el día de ayer, el ex lendakari recibió en su domicilio del barrio del Antiguo, en San Sebastián, decenas de llamadas telefónicas y telegramas interesándose por su estado de salud y ofreciéndole palabras de aliento. Leizaola, a pesar de las lesiones y de sus 84 años de edad, se encontraba con buen ánimo.

Leizaola declaró sobre la manifestación: «Yo estaba allí cumpliendo una obligación moral, un compromiso con el pueblo. Cuando recibí los golpes me dirigía hacia el punto final de la concentración, del que me encontraba ya a muy pocos metros. La agresión premeditada de que habíamos sido objeto me animaba a seguir adelante».

Para el ex lendakari, la actitud provocadora de los grupos que agredieron a los manifestantes «se explica por un fenómeno de alucinación que padecen ciertas gentes». Sin embargo, considera que «la del lunes ha sido una de las aportaciones más importantes para la absorción del tumor, que es el procedimiento por el que debe terminarse con ETA, reintegrando a la vida normal a quienes todavía hoy empuñan las armas. Yo soy optimista sobre el fin de ETA, a la que movilizaciones como éstas deben hacer reflexionar», añadió Leizaola, «pero quizá me dejo engañar por mi temperamento».

La única lamentación se refiere al reposo que deberá guardar, «porque no es tiempo lo que me sobra». Desde que regresó a San Sebastián, el que fuera último presidente del Gobierno vasco en el exilio prepara sus obras completas.

Por lo que respecta a los otros heridos de mayor consideración, permanecen hospitalizados en diversos centros médicos José Bernardo Arrate, que sufrió fractura fronto-temporal derecha; Avelina Iturriza, a la que se aplicaron varios puntos de sutura, e Iñigo Amundabeitia, a quien se diagnosticó fuerte traumatismo craneal.

A mediodía, varios centenares de trabajadores de Iberduero se manifestaron por las calles céntricas de San Sebastián para protestar por la situación de inseguridad en que se encuentran tras la campaña de atentados de ETA Militar.