Las medidas de seguridad deberán extremarse en el uso de las cocinas

La dirección de la empresa Gas Madrid informó ayer a EL PAIS que los usuarios deberán extremar sus precauciones en caso de que el lunes los trabajadores realicen la huelga anunciada. Estas precauciones deberán tomarse especialmente con las cocinas alimentadas con gas ciudad, ya que son estos aparatos los que pueden originar más peligro.La baja presión a la que saldrá el gas hará que la llama del quemador sea muy baja. El aire producido por el paso de una persona por delante de una cocina podría apagar esta llama, lo que ocasionaría la salida del gas sin quemarse.

Para evitar este problema, las personas que utilicen las cocinas deberán comprobar que la llama permanece encendida durante todo el tiempo que se use el aparato.

Aunque se espera que la presión en toda la red sea suficiente, se puede dar el caso de que un poco de aire entre en una de las tuberías. Al encender la cocina se podría producir alguna pequeña explosión, que no tendría ninguna consecuencia. En ese caso, se recomienda cerrar inmediatamente la llave de paso y esperar unos diez o quince minutos para ver si durante este tiempo ha aumentado la presión del gas y, por tanto, la mezcla del gas con el aire ha dejado de ser peligrosa.

Los calentadores y las calefacciones exigirán menos medidas de seguridad, ya que tienen un piloto que se enciende fácilmente, al exigir poca presión de gas, pero que difícilmente logrará calentar el agua que pasa por esos aparatos, al faltarle la fuerza necesaria para hacer crecer la llama.

Las condiciones necesarias para que la mezcla de gas-aire fuera explosiva serían: que el aire estuviera en una proporción comprendida entre el 10% y el 70% del total de la mezcla y que existiera un punto de ignición. Para evitar llegar a esta situación, el Ministerio de Industria tiene establecida una presión mínima de gas que tendrá que ser cumplida por los trabajadores de los equipos de emergencia.

Lo ideal, de todas formas, es acudir a otras fuentes de energía en caso de que se pueda disponer de ellas, con el fin de no crear, en una determinada zona, una situación de falta de presión excesiva.