La huelga de Gas Madrid, anunciada para los días situados entre el 9 y el 18 de febrero, afectará a 350.000 familias

Cerca de 350.000 familias pueden verse afectadas a partir del próximo lunes por la falta de suministro de gas ciudad, en caso de que los trabajadores de Gas Madrid -850 en total- apoyen hoy la convocatoria de huelga hecha por el comité de empresa para los días comprendidos entre el 9 y el 18 de este mes, ambos inclusive, lo que se presume bastante probable dadas las claras diferencias entre las posturas y los preparativos que la empresa está realizando para paliar en lo posible los efectos de la misma. La huelga paralizarla parcialmente la producción de gas, ya que no se puede llegar al paro total ante el peligro de explosiones que existiría. La baja presión del gas sería principalmente sufrida por los usuarios de las zonas más bajas de la capital, como son las del Manzanares y aledañas, y haría que muchas personas tuvieran dificultades para cocinar, ducharse o encender la calefacción.

El comité de empresa, formado por siete miembros de CC OO, siete de UGT, dos de la CSUT, uno del PLO y ocho no afiliados, hizo hace unos días la solicitud de huelga para el período comprendido entre las ocho de la mañana del lunes próximo y las veinticuatro horas del día 18.Los trabajadores piden un aumento de los salarlos del 18%; la reducción de la jornada laboral, ya que no se quiere trabajar los sábados; la jubilación a los sesenta años; el cobro de trienios en vez de quinquenios, y la desaparición de horas extras a cambio de un aumento de puestos de trabajo. La empresa, por su parte, ofrece un aumento del 14,5%.

La convocatoria de huelga será apoyada o anulada esta tarde en el curso de una asamblea que mantendrán los 850 trabajadores de la empresa. En caso de apoyarla, ya está previsto la actuación de un grupo, formado por unas doscientas personas, que se ocuparía de mantener la producción al ritmo necesario para que la presión del gas no fuera nunca inferior a la de la atmósfera, ya que en caso de haber una presión negativa el aire entraría por inercia en las tuberías en vez de salir el gas.

Mezcla explosiva

Las condiciones necesarias para que se produjeran accidentes serían: que la mezcla gas-aire tuviera una proporción de aire entre el 10% y el 70% del total y que hubiera un punto de ignición. Una proporción inferior no produciría mezcla explosiva; en caso de que la mezcla tuviera más del 70% de aire, no ocurriría nada al principio, aunque, en el momento en que se reanudara el servicio, la posibilidad de que se produjeran explosiones aumentaría alarmantemente.

La idea del comité de huelga es mantener la suficiente presión para evitar problemas de seguridad y lograr que las áreas en las que existan hospitales tengan mejor suministro que el resto. No obstante, la presión sería insuficiente para hacer funcionar calentadores y otros electrodomésticos con normalidad. De hecho, los calentadores no tendrían gas suficiente para ser encendida la segunda fase de los mismos (la que calienta el agua) y las cocinas tendrían que funcionar a fuego muy lento.

Para ello. el equipo de mantenimiento distribuirá el gas producido a través de las ochenta subestaciones existentes en la capital con el fin de mantener, en las zonas donde haya hospitales y fábricas importantes, un nivel aceptable de presión.

Las zonas altas de Madrid tendrán, por otra parte, mayor presión de gas que el resto de la capital. Así se verán favorecidas zonas como Ciudad Lineal o la Castellana, en tanto que otras zonas, como Latina o la ribera del Manzanares, tendrán mayores problemas.

El almacenaje de gas, que se puede hacer en la fábrica que Gas Madrid tiene en Manoteras, no lograría paliar el problema, en caso de huelga, más allá de dos días.